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Hola amigos:
Llevo aquí casi una semana y todavía no os he contado mi historia, bueno pues allá va.
Empecé a jugar a los 20 años más o menos (tengo 29), a mi padre le gustaban las maquinitas, pero yo por desgracia, en aquella época ignoraba que fuera un problema. Si bien llevo trabajando desde los 13 y dando todo lo que ganaba en casa, hasta que empecé con el bingo (a los 20), y ya no dí un duro. Apenas tenía amigos, me aburría, en casa era muy independiente, entraba y salía cuando quería, nadie jamás me dijo nunca nada de "de donde vienes?" o "que horas son estas de llegar?", habrá gente que pueda pensar que tuve suerte, joven, hacía lo que ne daba la gana sin que nadie dijera nada, pues bien, todo ese tiempo, ahora me doy cuenta de que estuve copletamente vacio de cariño hasta que encontre a la que es mi mujer, Vane.
A los 24 más o menos, ya había calculado que me había gastado unos 25 "kilos" de los de antes, y ahora sufro por pagar el piso cada mes, cuando ya lo podía tener más que pagado, que locura.
Intenté dejar de jugar acudiendo al centro de ludópatas del Hospital de Bellvitge, fue lo peor que me pudo pasar. Después de que en dos días contestará a más de 1200 preguntas por escrito, en la primera reunión de grupo, eramos unos 30 para una doctora que ni siquiera tomaba apuntes, yo pensaba, "O esta tía es una cerebrín, o cuando salga de aquí es imposible que se acuarde de todas las diferentes historias por separado", la segunda aún fue peor, estaba la doctora y dos alumnos de no se que universidad que venían para apreder, tenía complejo de conejillo de indias y no volví.
Al poco tiempo el agobio, las deudas, el querer morir de pensamiento, y todo lo que conlleva la ludopatía me llevó a irme de casa duirante dos días, si ben es cierto que durante ese tiempo todo el mundo me buscaba, me llamaba al mobil, yo no lo cogía, como un vagabundo, sin dinero, comida, nada de nada, al final sucunvi y volví.
Con el tiempo me he dado cuenta de que lo que mi familia hizo por mi en buscarme, preocuparse y demás, era solo fachada, y ahora cada vez que escucho eso de "yo siempre te he ayudado en lo que he podido", me da la risa.
Entonces conocí a Vane, nos conocimos por la radio en un programa nocturno que se llamaba "La noche es nuestra" y lo presentaba una locutora de nombre Araceli Gonzalez, la casualidad quiso que enganchara el teléfono de una chica que trabajaba de noche y estaba algo aburrida, como yo. Desde entonces y contra viento y marea aquí estamos, 11 meses de novios, 1215 días de casados no es nada para los más de 18000 días que pienso estar a su lado.
Con ella he tenido unas 5 o 6 recaidashemos pasado lo peor de lo peor y ella sigue ahí, aunque me cueste la vida dejaré el juego definitivamente, no será lo que tire por la borda los más de 18000 días de felicidad que me quedan.
Y para colmo de bienes, ahora os encuentro a vosotros, por fin tengo amigos de verdad, y no por interés, no puedo pedir más, bueno si dejar el juego definitivamente, pero eso corre de mi cuenta.
UN ABRAZO ENORME.
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