Escrito el: 12 de Marzo de  2011 a las 17:26

                          COMO ABRIRSE A LA GENEROSIDAD

Digamoslo claramente: el amor no es como una tarta, que se divide y se reparte hasta que no queda nada. Cuando damos amor, la cantidad que tenemos en nuestro corazon no disminuye sino que aumenta, porque repartir amor reabastece el corazon y le añade alegria, lo que, a su vez, hace que nuestra capacidad para dar de nuevo sea mayor.

Aumentar nuestra capacidad de amar y ampliar el ambito de nuestro amor es una de las principales tareas a la que debemos enfrentarnos a lo largo de la vida.

CUESTION DE EMPATIA

Quien reconozca ser demasiado “esplendido” deberia detenerse y pensar en lo que es mas apropiado para el otro, antes de precipitarse con sus regalos o su ayuda, no actuar como aquel mono que se preocupaba por los peces que se “ahogaban”. Es conveniente preguntar antes a la persona si necesita nuestra intevencion en ese problema que pueda tener o, incluso, si la desea. Sobre todo, debemos hacer uso de la empatia para saber cual es el mejor proceder.

¿Somos tal vez demasiado exigente con nuestro amigos? ¿Esperamos demasiado de nuestros seres queridos? En ese caso, debemos convertirnos en una persona mas autonoma y tener una dependencia menor en el terreno emocinal y en los asuntos practicos. Si tenemos en cuenta que los demas tienen sus propios problemas, comprenderemos que no es razonable querer mantener una relacion con una actitud unilateral, recibiendo pero sin dar. Podemos hallar en nosotros mismos recursos que desconociamos tener y evitaremos asi la actitud mas facil, que es pedir a los demas.

Quienes tiendan a dar poco pueden aumentar su generosidad paulatinamente. En vez de intentar convertirnos en una persona generosa de la noche a la mañana, lo que podria causar un efecto de rebote, procuremos dar cada dia un poco mas de lo habitual y en mas situaciones de las que acostumbramos. Lentamente, iremos acumulando en nuestro interior un fondo de satisfacción que nos permitira dar de una forma natural.

MOSTRAR GRATITUD.

Pero quiza el obstaculo mas difícil de derribar sea ese muro que algunos erigen cuando les dan algo. Es verdad que a veces nos hacen regalos indeseados: invaden nuestra privacidad o nos abarrotan la casa de objetos absurdos. ¿Qué hacemos si nuestra tia, con toda su ilusion, nos regala una lampara de araña pintada de colorines? ¿La sacamos del trastero y la colgamos en el centro del salon cada vez que nos visite? ¿Le decimos que se rompio a causa de un movimiento sismico? Nuestra respuesta no debe ser hipocrita, pero tampoco desagradable.

Quien sienta una dificultad para recibir de los demas deberia mirar críticamente en su interior, pues el estado de ingratitud es demasiado triste como para vivir en el. Cuando recibimos un regalo inadecuado o nos prestan una ayuda en un momento que no es el ideal, pero reconocemos la generosidad del otro, nos estamos abriendo al amor.

AMAR LA DIFERENCIA Y CONECTAR CON LOS DEMAS.

Hay investigaciones que demuestran los beneficios de sentir gratitud, y es que ser agradecido es uno de los elementos del binomio dar-recibir. Pero, en realidad, el sentido comun ya nos dice que los individuos generosos son mas felices que los avaros.

La vida de las personas agradecidas no solo incluye a su circulo mas proximo. Tambien abarca al dependiente de la gasolinera, al quiosquero, al funcionario, a la musica, a la literatura, al arte, a la naturaleza… en definitiva, a todo este planeta esplendido que gira en un masjestuoso cosmos que no podemos entender, ni siquiera con nuestro fabuloso cerebro, capaz de mejorarse a si mismo y de aumentar nuestra capacidad para dar y recibir.

UN SALUDO

TODO PROBLEMA TIENE SOLUCION

TU FUTURO NO ES UN JUEGO DE AZAR