De vez en cuando aparece por aquí
una persona que el sólo tiene su propio grupo.
Adopta diversas personalidades bajo diversos nicks.
Unas veces se muestra como un jugador destrozado que
intenta salir del agujero, otras como familiar que
ofrece consejos a otros familiares. Otras veces copia
posts de hilos muy antiguos de otros usuarios y se los
adjudica como propios. Supongo que unas veces le
descubrimos y otras no; y cuando lo hacemos desaparece
temporalmente y cuando no lo descubrimos lo pasa en
grande a costa de nuestros problemas y de la
desesperacion de los foreros.
Pero no es el único. Yo tengo constancia de al
menos otros dos usuarios que han utilizado el foro
para cosas incluso peores, pero la verdad, es que no
puedo decir más sin poner en peligro un secreto que no
me pertenece.
Yo no soy más que nadie, ni intento serlo, en el
foro; pero una de las cosas que más me han preocupado
desde que llegué, es que alguien que llega por primera
vez al foro buscando ayuda, se encuentre de primeras
con los comentarios menos adecuados para iniciar el
durísimo camino que supone aceptar, asumir e intentar
superar la adicción al juego.
Estos comentarios muchas veces son veneno puro,
segregado por gente que parece disfrutar haciendo el
mal, pero muchas otras veces, son veneno causado por
algo llamado soberbia.
La soberbia es la que casi siempre nos impide
aceptar nuestra condición y nos empuja al mismo tiempo
a pretender salir del agujero sin poner en el asunto
todos los medios y todas las herramientas de los que
podemos disponer; sin aceptar hasta la última de las
pequeñas ayudas que se nos ofrecen; sin querer
agarrarnos a esas manos que nos tienden los que sufren
por nosotros y los que han sufrido lo que hemos
sufrido nosotros.
Y aunque muchas veces veo que mis palabras no
llegan a los demás como me gustaría que llegaran,
normalmente, mi mensaje es siempre el mismo: Hay que
ser humilde. Humilde para reconocer, humilde para
aceptar, humilde para intentar salir, humilde para
intentar alcanzar una vida normal y humilde para no
pretender hacerlo todo de golpe y con prisa.
Cuando aparece un troll, intento dejarlo al
descubierto siempre que puedo; aunque eso no suponga
precisamente un acto de humildad; pero a mi este foro
me ha dado mucho y hago todo lo que puedo por
mantenerlo lo mas puro posible, aunque nadie me haya
otorgado ese papel; y muchas veces usuarios nuevos o
antiguos me ponen a caldo sin darse cuenta de que el
malo no soy yo, aunque tarde o temprano siempre se le
ve el plumero a esta gentuza.
Lo que procuro por todos los medios, es que alguien
que llega por primera vez al foro no se empape de esas
palabras venenosas; porque mi compromiso con este foro
es, como mínimo, quedar en paz con él. Darle todo lo
que me ha dado, que no es poco.
Y al que llega por primera vez, en mi opinión, hay
que explicarle la verdad de la adicción al juego y la
verdad de las opciones que existen y que no son muchas
para salir del agujero. Las palabras de los trolls o
de las personas que encaran la adicción sin poner toda
la carne en el asador son peligrosas.
Cada uno es libre de empaparse de lo que quiera,
pero creo que es obligación de los que llevamos ya un
tiempo en ésto, intentar por todos los medios hacer
ver cual es el camino adecuado y cuales son los
caminos que llevan a la ruina.
Y el problema de todo esto, es que el camino
adecuado no da lugar a palmaditas o a la compasión. El
camino es durísimo y pretender decorarlo es un engaño.
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