Escrito el: 09 de Abril de 2008 a las 14:48
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Hola de nuevo a todos!!:
He estado tiempo sin escribir pq mi chico y yo nos fuimos de vacaciones a ver a nuestras familias y a la vuelta hemos empezado con la mudanza. Sí, al final hemos decidido irnos a vivir juntos a pesar de llevar tan poco tiempo de relación, y he de decir que la convivencia va de momento muy bien y estoy muy contenta.
Hoy os escribo para contaros dos anécdotas que me han dado mucho miedo al principio pero que ahora intento ver como una muestra del ánimo que mi pareja tiene y de su buena actitud.
Para los que no me conozcáis os recuerdo mi historia. Mi chico me confesó que tenía un problema con las máquinas tragaperras y me pidió que le ayudara cuando sólo llevábamos 3 meses de relación (casi me muero del susto, je…). De eso hace unos dos meses, y desde entonces intentamos ir a las reuniones de la asociación siempre que podemos (él a la de ludópatas, yo a la de familiares) y seguimos las medidas preventivas (yo soy la que administra el dinero y se lo da, él no tiene acceso a ninguna cuenta).
Resulta que estos días, estando precisamente con lo de la mudanza, vino el técnico del teléfono a hacer la instalación. En principio iba a venir por la tarde, pero luego decidió venir por la mañana cuando yo estaba trabajando. Ahí surgió el problema. Yo hablando con mi novio le dije que claro, que igual había que pagarle algo pq con estas compañías nunca se sabe si realmente la instalación y todo el rollo es gratis y a él no podía dejarle dinero….Al final, bastante desconfiada y dudando y con cargo de conciencia, le dejé nada menos que cien euros que guardé en un cajón. Cuando volví para comer, el técnico estaba allí, el dinero seguía en su sitio y él no había cogido nada. No me lo podía creer!!! Me llevé un tremendo alegrón!!! J Quería compartirlo con vosotros.
Tb ayer, y sé que por esto me llevaré un tirón de orejas….me dejé en casa el bolso con la cartera mientras iba al gimnasio. Cuando volví corriendo de la clase, lo primero fue mirar si seguía allí y sí, allí estaba todo y él seguía en el sofá viendo la tele tan ricamente. Ojalá siga así!! La sombra de la recaía, más llevando tan poco tiempo, me hace dudar muchas veces. Pero bueno, aunque a él no le gusta nada contar los días y pretende llevar una vida lo más normal posible, he de decir que hoy es un día más sin jugar.
Esta tarde tiene la reunión en la asociación, a ver qué tal le va.
Os seguiré contando.
Un abrazo para todos los que lucháis con esta miseria cada día y todo mi aliento para los que la vívís como parejas, hermanos, padres o amigos.
Mil besiños y recordar que se puede perder una batalla, pero eso no significa perder la guerra.
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