Escrito el: 05 de Febrero de 2009 a las 12:11
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CARTA DE UN HIJO A TODOS LOS PADRES DEL MUNDO
No me des todo lo que pido.
A veces, sólo pido para ver hasta cuánto puedo coger.
No me grites.
Te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mi también.
Y yo no quiero hacerlo.
No me des siempre órdenes.
Si en vez de órdenes, a veces me pidieras las cosas, yo lo haria más rápido y con más gusto.
Cumple las promesas, buenas ó malas.
Si me prometes un premio, dámelo pero también si es un castigo.
No me compares con nadie, especialmente con mi hermano ó con mi hermana.
Si tú me haces sentirme mejor que los demás, alguien va a sufrir; y si me haces sentirme peor que los demás, seré yo quien sufra.
No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer.
Decide y mantén esa decisión.
Dejamé valerme por mi mismo.
Si tú haces todo por mí yo nunca podré aprender.
No digas mentiras delante de mí, ni pidas que las digas yo por tí, aunque sea para sacarte de un apuro.
Me haces sentirme mal y perder la fé en lo que me dices.
Cuando yo hago algo malo, no me exijas que te diga el porqué lo hice.
A veces ni yo mismo lo sé.
Cuando estás equivocado en algo, admitelo y crecerá la opinión que yo tengo de tí, y asi me enseñarás a admitir mis equivocaciones también.
Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos.
Porque seamos familia no quiere decir que no podamos ser amigos también.
No me digas que haga una cosa y tú no la haces.
Yo aprenderé siempre lo que tú hagas, aunque no lo digas.
Pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.
Enseñamé a amar y conocer a Dios.
Aunque en el colegio me quieren enseñar, de nada vale si veo que tú ni conoces ni amas a Dios.
Cuando te cuente un problema mio, no digas " no tengo tiempo para bobadas" ó " eso no tiene importancia".
Trata de comprenderme y ayudarme.
Y quieremé y dimelo.
A mi me gusta oirlo decir, aunque tú no creas necesario decirmelo.
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