Escrito el: 02 de Enero de 2007 a las 16:14
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Buenas, y bienvenido.
Yo sólo no pude empezar a parar esta enfermedad. Mi vida se iba detrás de la voz de la cantante del bingo, de la rendija de una maquinita, de la baraja de la timba de marras, ..., Me decidí, echito polvo, a confesarlo con mi compañera, y decidimos ir a una Asociación.
Tras más de dos años en abstinencia, cambiándome, es el único camino que conozco; es un camino fácil, al alcance de cualquiera de nosotros, enfermos, un camino que pasa por esa sinceridad con quien todavía anda con uno, por dejar esas viejas amistades con las que me reunía para ponerme bien, por dejar la econonía en manos de mi pareja (qué mal lo hice durante más de 15 años de convivencia), por dejarme ayudar, por intentar compartir en un grupo, por acercarme a mi entorno, por no jugar sólo las 24 horas en que vivo, por no meterle a mi cuerpo más estimulantes de los que ya de por sí produce mi mente compulsiva, por intentar mantenerme sereno.
Un abrasso, Hamed.
Post scriptum:
Serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar...
Valor para cambiar
aquellas que puedo y
Sabiduría para reconocer la diferencia...
Como escribió Juan XXIII:
Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de m i vida todo de una vez.
__________________ Vive y deja vivir
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