Escrito el: 08 de Noviembre de 2012 a las 13:04

Hola a todos/as

Me he decidido a escribir aquí buscando ayuda, porque no sé si tenemos un problema en casa que yo no quiero ver. Desde siempre mi mujer tiene como principal afición el bingo, va todos los días una hora, y los fines de semana (sábados y domingos), como no trabaja, suele ir más tiempo, calculo que unas 3 o 4 horas cada uno de los dos días.

 No es algo de lo que se avergüence ni que oculte, siempre me lo ha contado y cuando éramos novios solía acompañarla, aunque a mí nunca me ha gustado jugar.

 El asunto es que siempre estamos al límite en la economía familiar, con un fuerte descontrol y gastando todo lo que entra, y más. Es evidente que no todo se va en el bingo, yo también he tenido mis gastos tontos y han surgido muchas veces gastos imprevistos de casa a los que ha habido que hacerles frente tirando de tarjetas, que ahora se acumulan, pero con todo y con eso esos gastos imprevistos y mis gastos personales no justifican la gran cantidad de deuda que acumulamos.

 Mis padres me dicen que mi mujer gasta más en el bingo de lo que reconoce, pero yo no soy capaz de saber cual puede ser su gasto real. Ella reconoce que unos 5-10 euros al día, una vez que fui yo solo para comprobar la realidad de este dato me salía un gasto de alrededor de 2 € cada 5 minutos, o sea, de casi 25 euros por hora. Ella afirma (y siempre lo hizo así las veces que yo iba con ella), que solo juega un cartón por partida. El problema es que en el bingo tiene a su grupo de amigas, y que es su manera de socializar. Las veces en que nos hemos quedado sin ningún dinero y no ha podido ir, su actitud ha sido la de ponerse de mal humor, y  tumbarse a dormir durante el tiempo que habría pasado en el bingo.

 Cuando, en ocasiones, hemos tenido más dinero disponible, ha incrementado la frecuencia con la que iba al bingo.

 Según ella, el bingo es como su “psicólogo”, y en caso de quitárselo, según ella, acabaría gastándose el mismo dinero en psicólogo o medicinas… además afirma que va compensando las pérdidas con las veces que canta, y a veces me ha llegado a decir que hemos podido pasar el mes gracias a lo que ha ganado en el bingo

 Si realmente nuestro problema económico viene de ahí, le veo una difícil solución, pues creo que el bingo forma parte tan arraigada de su vida y su personalidad, que sería prácticamente imposible que lo dejase.

 Muchas gracias a todos, os agradecería mucho vuestras opiniones y experiencias al respecto.

 Un saludo

Escrito el: 08 de Noviembre de 2012 a las 13:50

Hola Makintyre, has hecho un relato muy estructurado pero con muchas trampas emocionales, que facilita unas preguntas aclaratorias;

-Si no quieres ver (aceptar) el problema, ¿Te podremos ayudar? 

-Con una situación de descontrol económico, incluso os quedáis sin dinero ¿No deberías tomar medidas sobre el gasto en lo que no es imprescindible?

-Si lo que hace en el bingo es socializarse con las amigas, ¿No lo haría también  en cualquier otra actividad, bailar, aprender inglés,...? 

-Esas amigas si no vienen a casa el fin de semana, hacéis excursiones, comidas y cenas, ni compartís actividades ¿ De verdad son amigas? ¿Eso de jugar al bingo no es  desocializarse en lugar de socializarse?

 -Si tan mal está tu pareja que utiliza el bingo como psicólogo y incluso mantiene la familia con lo que gana ¿Se puede comprobar que los precios son muy diferentes?

-Si ves que el problema no tiene solución, ¿No será que tu no la ves y te conviertes en un cómplice, sin capacidad de tomar decisiones ?

Escrito el: 08 de Noviembre de 2012 a las 18:42

Hola Makintyre:

Creo que el Administrador deja bastante claro tu ambigua postura respecto a la toma de decisiones sobre el GRAN problema que describes, así como los planteamientos que deberías hacerte para saber si realmente necesitas o quieres poner una posible solución en marcha, por tanto sólo puedo aportar mi experiencia como "binguera" y la enorme ruina que trajo a mi vida.

He estado jugando en todos los bingos de Madrid (y cuando digo todos, es TODOS), y en muchos más a nivel nacional. Eso me ha llevado a conocer a un gran número de personas, casi todas mujeres, y lo que SÍ te puedo asegurar, es que eso de los 10 € diarios no se lo cree ni ella. NUNCA conocí a nadie que siquiera gastase sólo 20 €, y desde luego en 1 hora, jugando 1 único cartón, el gasto no baja de los 30 €, eso por supuesto si no está la "Prima" u otro especial de por medio, porque JAMÁS ví jugar 1 único cartón en las "especiales", sopena que ya no tuviesen ni 1 € más. Es evidente que alguna vez se "canta", pero parte de esa ganancia se va en ; 1.- la propina al que te trae el premio; 2.- la propina al que te ha vendido el cartón; 3.- el "invite" a la mesa (por no hablar de las que invitan a "amigas" de otras meses por "compadreo"); 4.- crees estar en "racha", y como tienes dinero, comienzas a jugar mínimo 2  cartones.

No te lleves a engaño; cuando quieras reaccionar tendréis un "boquete" del tamaño de un cráter, porque ésta que te está escribiendo, siempre fué de las pocas que siempre jugaba UN ÚNICO CARTÓN, que iba casi todos los días PERO NO TODOS. Fuí "jugadora social" en el bingo durante muchos años, hasta que se "disparó" el tema, y eso lo sabes cuando vas tan a menudo, que no sabes cómo rellenar ese tiempo si no puedes ir. Estás de mal genio y decaída. Esas "amigas" que dice tener, son sólo compañeras de juego, porque la gente que va de vez en cuando, se reparte el premio si toca, mientras que en estos casos "diarios", aparte de la invitación, cada una se guarda celosamente lo suyo, más que nada porque siempre las pérdidas son mayores que las ganancias, y hay que "tapar" el desguisado normal que hay en estos casos, para que no se sepa en casa.

No puedo recordar la de casos diferentes que oía entre partida y partida: mujeres que no lo sabían sus maridos; mujeres que sabían que iban de vez en cuando, pero no diariamente; mujeres que se "autoconvencían" que en el fondo acababan siendo mayor las ganancias.... El caso es que en esos frenéticos 4 años que jugué de forma desmedida, conocí a MUCHÍSIMAS mujeres y algunos hombres, que de ponerles casi al alfombra roja los de la sala correspondiente, conocerse a todos los camareros (¡importante!: cuando ganas, ya meriendas, o cenas, o lo que sea, y propinita también al camarero para que "se acuerde" en tiempos malos), codearse con el Jefe de Sala, etc, etc, van dismunuyendo poco a poco los cartones jugados por partida, y un buen día....¡desaparecen!, porque NO QUEDA MÁS PASTA.

Así las cosas, y visto el comportamiento de tu mujer, tenéis YA un gran problema, y probablemente más deudas de las que te puedas imaginar, y que ella, muy hábilmente, habrá ido tapando con tarjetas, créditos rápidos, y puede que incluso con préstamos secretos de personas conocidas.

Ahora la decisión es tuya, porque tu mujer está ya tan metida, que mientras que no lo reconozca, sólo te dará excusas de si es que se deprime si no va; que qué va a hacer si todas sus "amigas" van (no concibe otro forma de relación, ni de diversión); que "encima" que llegáis a fin de mes con lo que ha ganado en alguna "Prima".....Se le olvidará todo lo que ha perdido para ganar ese "Especial", y se desesperará por no poder volver a ir, para ver si le toca un premio gordo, y así poder "cubrir" todo lo que seguramente no sabes.

En fin, ésta es mi experiencia, y te aseguro que no dista ni 1 metro de la de cientos (SÍ, CIENTOS) de personas que he llegado a conocer, y eso que yo sólo jugaba 1 cartón por partida. Y por si se te estás preguntando por mi "deuda", no tengo en problemas en reconocer que, junto a un tema de compras compulsivas, en algo más de 4 años, acumulé débitos por valor de 73.000 €, y pongo el punto para que no exista error, o la duda de haber puesto un cero de más.

Todo lo demás, ya corre de tu cuenta, pero recuerda que en este foro te podrás apoyar cuando lo necesites, y que siempre encontrarás a alguien "al otro lado".

Un saludo.

Escrito el: 08 de Noviembre de 2012 a las 23:33

-Si no quieres ver (aceptar) el problema, ¿Te podremos ayudar?

Quizá mi expresión no haya sido totalmente correcta, no es que "no quiera ver el problema", sino que siendo consciente de que, de algún modo, lleva existiendo mucho tiempo, he preferido mirar hacia otro lado, y aceptar esa "peculiaridad" de mi mujer, una gran persona, excelente esposa y gran trabajadora, por otra parte. A pesar de que ese "pasatiempo" nos haya robado mucho tiempo de estar juntos... te vas acostumbrando a una manera de vivir, y el bingo, como cualquier otra cosa, va ocupando su hueco en las rutinas vitales (siempre desde la aparente sensación de control de algo que ha formado parte de su vida desde siempre)

-Con una situación de descontrol económico, incluso os quedáis sin dinero ¿No deberías tomar medidas sobre el gasto en lo que no es imprescindible?

Por supuesto, pero si hay algo que odio en esta vida es manejar las cuentas, siempre he sido de letras y detesto las matemáticas... el problema es que mi casa, en los ya muchos años que llevamos juntos, ha funcionado como esos organismos públicos que deben agotar el presupuesto asignado... tanto se ingresa, tanto se gasta. En reiteradas ocasiones hemos caído en un mayor o menor sobreendeudamiento (yo también pasé una cierta etapa de comprador impulsivo/compulsivo, que en buena medida ya está superada), llegan gastos imprevistos, tiras de tarjetas, etc, etc, y mientras todo se va pagando, a lo sumo te encuentras algún mes a finales con el agua al cuello, pero luego se cobra, las tarjetas se van rellenando de nuevo y vuelve la "normalidad". Manejar una economía doméstica es un reto, sobre todo cuando hay muchos pagos diferentes que se domicilian en fechas distintas, etc, el problema es cuando te encuentras en un momento de cierta falta de liquidez, se empiezan a acumular los recibos devueltos y todo el "edificio" se empieza a desmoronar (pagos que se acumulan cuando ya estás al límite, etc). Está claro que en ese momento hay que tomar cartas en el asunto y recortar, coger los mandos, pero ya digo que a mí me resulta odioso, y las veces que ha llevado las cuentas ella quedaban recibos sin pagar y cosas así, y luego me decía que es que ella no sabía que había esas tarjetas y otras cosas por el estilo. Además, ella tampoco hace un presupuesto sistematizado ni sabe cuanto y a quien se debe, y cuando le he pedido que nos sentemos y lo hagamos, nunca encuentra el momento.

-Si lo que hace en el bingo es socializarse con las amigas, ¿No lo haría también  en cualquier otra actividad, bailar, aprender inglés,...?

Sin duda, y además me he expresado mal al decir que son amigas; como bien ha dicho la forera de la última respuesta, más bien son compañeras de juego. Ya he dicho que el ocio de mi mujer se circunscribe prácticamente al bingo, con lo que tampoco tiene relaciones en otras áreas (aunque es una persona encantadora, muy sociable y que se lleva muy bien con toda la gente que conoce)

-Esas amigas si no vienen a casa el fin de semana, hacéis excursiones, comidas y cenas, ni compartís actividades ¿ De verdad son amigas? ¿Eso de jugar al bingo no es  desocializarse en lugar de socializarse?

Te digo lo mismo que en mi anterior respuesta, en realidad apenas tenemos amigos, el tiempo de ocio cada uno lo pasa por su lado y, por circunstancias laborales, tampoco podemos salir juntos.

 -Si tan mal está tu pareja que utiliza el bingo como psicólogo y incluso mantiene la familia con lo que gana ¿Se puede comprobar que los precios son muy diferentes?

No he entendido muy bien la pregunta, pero me imagino que a lo que a ella se refiere es que el hecho de ir al bingo le supone una especie de "terapia", de liberación de las tensiones del día a día, de los hijos, del trabajo...

-Si ves que el problema no tiene solución, ¿No será que tu no la ves y te conviertes en un cómplice, sin capacidad de tomar decisiones ?

El problema es que ella nunca ha asumido que sea un problema. Según ella "controla", y lleva haciéndolo toda la vida, por lo que es una rutina de ocio más, como para mí pueda ser ver una película o leer un libro (cosas que a ella no le gustan). Es cierto que ella, a título personal, nunca ha tenido una tarjeta de crédito, pero la cuestión es que yo si las he pedido... el problema es que, el "módus operandi" habitual es que yo me saco una tarjeta (para algún gasto, para algún imprevisto, porque me la han ofrecido, etc, etc), y cuando ella se queda sin dinero y empiezan las malas caras, las tardes de sábado tirada en un sofá durmiendo (deprimente), o hace falta dinero para hacer frente a algún gasto para el que no llegan las nóminas, termina por "detectar" que tengo dinero y/o tarjetas, y yo acabo por dárselas (luego va sacando hasta que las agota)... es cierto que a veces creo que en ello también subyace un inconsciente deseo mío por traspasarle el control de la economía, liberarme de esa responsabilidad odiosa, aunque no deja de ser un autoengaño, porque ya se como va a acabar el tema. En resumen, no la puedo culpar a ella al 100%, porque yo no tendría que haber pedido esas tarjetas (ella no lo ha hecho), pero mi poca voluntad a la hora de no incurrir en gastos que, quizá, podrían aplazarse o evitarse, unida al hecho de haber preferido siempre endeudarme a "soportar" una situación de tensión cuando ella está sin dinero (yo lo llevo mejor, porque me entretengo con un libro, con internet, etc...) nos ha llevado a estar muy endeudados; también es cierto que muchas veces el recurrir a esas tarjetas ha venido motivado por "agujeros" en la economía familiar que sí podrían haber venido de un excesivo gasto en el bingo, o una falta de ahorro (colchón) por el mismo motivo, no lo puedo aseverar, pero es bastante posible.

En lo que a mi respecta, añoro mucho la época de mi infancia en que mis padres controlaban (y muy bien) la economía doméstica. A mí me daban una asignación, y si me la gastaba me quedaba sin dinero para esa semana... punto, no había deudas, la subsistencia estaba garantizada y todo era mejor. Ojalá mi mujer fuese una buena administadora en quien pudiese delegar todo eso, y olvidarme.

Saludos y muchas gracias.

Escrito el: 09 de Noviembre de 2012 a las 00:14

Amplío un poco mi post anterior. Estuve 25 años yendo al bingo de forma esporádica, es decir, unas 3 ó 4 veces al año, y debo reconocer que siempre me gustó. Era y es, el único juego de "ganar dinero" que me ha gustado.

Soy una persona bastante sociable, me llevo y comunico bien con la gente, me  encantan las reuniones familiares y sociales, asistir a todo tipo de celebraciones de amig@s, jugar a casi todos los juegos de mesa con mis allegad@s, realizar actividades al aire libre, viajar, y tenía un círculo bastante amplio de amistades.... Poco a poco y debido en parte a causas externas, estas "quedadas" se fueron distanciando en el tiempo, hasta dejar de estar con mis amistades de toda la vida, la familia, etc., y convertir poco a poco el bingo en mi única forma de ocio, que acabó ocupando todo mi tiempo libre, porque empezó siendo una manera de buscar "mi" tiempo, y conseguir con ello unas horas de "secreto relax".

Ya comenté una vez que me sorprendía al principio la gran soledad de muchas de las personas que me encontraba en el bingo, y que seguro que pensaban que yo iba porque me sentía sola. Craso error; era justo lo contrario, pero el juego acabó trayendo al final a mi vida aquello que no entendía que les hubiera pasado a otr@s.

Saludos.