Cuando estamos inmersos en el juego y supongo que pasa lo mismo con otras adicciones, apartamos de un manotazo todo. Proyectos, ilusiones...

Solo vivimos para alimentar esa adiccion en un sinsentido continuo.

Nada nos parece lo que es, todo queda o sobredimensionado o minimizado.

Casi todos los seres humanos van conformando una ruta en su vida a base de ir enlosando su camino, con aciertos y errores y todas esas losas tienen su motivo de ser porque en su momento conformaron un tramo mas por el que pasar.

La adiccion detiene ese progreso y nos lleva fuera, al barro.

Cuando vuelves, ves los agujeros de esa parte que nunca tapamos, y que pasamos tropezando y cayendo

Pero al final la dejamos atras y para verla hay que volver la cabeza,atras quedaron las huellas en el barro y como recuerdo de lo que pasamos, zapatos sucios y heridas.

Por delante nos queda algo nuevo e inexplorado. Y tenemos baldosas hechas de experiencia y muchas ganas de vivir

Es hora de retomar el camino y volver a casa. Y me siento muy, muy bien.