Escrito el: 06 de Febrero de  2008 a las 20:15

hola, tiene razon marivi, se suele ( y entodos los casos, sin excepción) mentir, segun en que caso en mayor o menor grado, pero viene a ser lo mismo. todo ludopata es mentiroso por vocación, a veces se te pillan las mentiras, pero ojo !!!!!!! cuando el mentiroso se cree sus mentiras es peor pk entoces la mentira si no se para llega a formar parte de tu vida y mientes en lo mas minimo. sabes cuanto es infinito al cubo?, pos eso multiplicalo por 10 billones y entoces sabras cuanto miente. es incalculable.

besos

Escrito el: 06 de Febrero de  2008 a las 20:45

Hola sobemar,un emfermo de este tipo puede mentir mucho,pero seguro que simepre relacionado con el juego.Depende del tiempo que se este en dinámica de juego,las mentiras aumentan,esta es la emfermedad del mentiroso y puede llegar a convertirse en una forma de vida,perdiendo el control absoluto de los impulsos y sobre todo de la vida.

Un saludo.

Escrito el: 07 de Febrero de  2008 a las 01:55

Yo soy un enfermo de ludopatía. Llevo 6 horas sin jugar, muchos meses planteándome el abandonarlo,  bastantes años jugando por rachas, y lo que me quede de vida sin "alimentar" a esas cabronas y a sus dueños . He buscado ayuda en internet y he dado con este foro en el que me siento arropado y que me ha clarificado muchas cosas (casi todas conocidas , porque las he padecido, pero como dice un compañero,  la clave esta en asumir, más que en conocer, que uno es un enfermo, eso sí,  de un mal con una alta probabilidad de cura. Mi opinión personal respecto al tópico sobre el jugador patológico que abordaís: la mentira. Efectivamente, es una evidencia que los ludópatas mentimos. Sin embargo, no estoy de acuerdo en que, al menos por lo general, nos creamos nuestras mentiras.Es decir, no alucinamos, más bien al contrario, desarrollamos una habilidad innata para conseguir dinero a través de la mentira. ¿Te imaginas yendo a un banco o a un amigo, y decirle: "Oye prestame 1000 euros para jugar a las tragaperras". No deja de ser similar a la dosis del "yonqui", con la diferencia de que al "yonqui" le ves drogado, los pómulos hundidos, sucio, totalmente abandonado, es decir, lo detectas a la primera, por lo que a este le sale más económico en tiempo trapichear con sustancias, pegar un tirón, dar el palo, o pedir con la gorrilla (no se esconde, sencillamente, por que no puede) La vida de ludópata, al igual que  la vida de  cualquier otro adicto (drogadicto),  gira exclusivamente en torno a su necesidad (llamese juego, alcohol, heroina, cocaina), y por tanto, en torno a lo necesario para satisfacer su dosis, que en este caso correlaciona de forma muy directa con monedas para jugar, billetes para cambiar, dinero. Por tanto, el ludópata no se puede definir por la mentira, es decir, no juega porque miente, ni tampoco para ganar dinero, sino que miente para "drogarse". Es posible que la expresión mentir para "jugar" puede dar lugar a interpretar que es un mentiroso compulsivo, es decir, que miente por mentir. Hablar de "jugar" o de "juego" dan un cariz mucho más inofensivo al problema que hablar de "drogarse", teniendo sin embargo, dinámicas similares. Prueba de ello, es que los ludópatas, por lo general, no sólo nos esforzamos en mentir, sino que primeramente intentamos obtener el máximo dinero a costa de nuestro trabajo. Es decir, si observas comentarios de muchos de los jugadores de este foro, bastantes de ellos, se han dilapidado una fortuna, que han obtenido siendo grandes profesionales en su trabajo. El problema surge, cuando a pesar de ganar bastante dinero (con mucho esfuerzo, porque hay un gran motivo: El juego), necesitas aumentar "la dosis", y tienes que empezar a mentir para desviar fondos de la cuenta familiar, después, si necesitas más,del cuadre de un negocio, al tiempo que la deuda se hace cada vez mayor por lo que terminas debiendo a todos los bancos. El gran problema del ludópata es que "no da positivo". Es rechazado por su familia (meritos propios), y por la sociedad, al igual que el resto de adictos, pero además se le comprende menos. Muchas personas justifican y comprenden como alguien puede llegar a delincuente para consumir heroína, cocaina, u otras drogas. La causa es palpable, es una sustancia que genera adicción, sin embargo, da la sensación, de que el ludópata es un vicioso, es decir, no es necesidad porque la droga no se ve,  ni tampoco va dando tumbos como el alcohólico, sino como viciosos o con afán de ganar dinero a través de las máquinas. En este sentido desvincular el concepto erroneo del "mentiroso compulsivo per se",y clarificar  el tema del llamado "autoengaño" (que es distinto), de intentar recuperar lo perdido, ¿para qué? ¿Cuántas veces la máquina se ha vuelto loca disparando mónedas, y lo hemos vuelto a jugar en la misma o en la tragaperras del bar de al lado? Yo personalmente, si lo analizo friamente, pienso que en mi caso es necesidad de siguir jugando, y por tanto tácitamente nos mentimos, y nos tomamos 4 copas para no pensar en las deudas, en nuestra familia, etc, para seguir drogados. Perdonar si me he excedido, o si para vosotros son cosas ya muy obvias ,como he dicho he descubierto hoy el foro, y tenía ganas de hablar de estos problemas con alguién, si además puedo ayudar, escuchando, pues más agradecido todavía.

Escrito el: 07 de Febrero de  2008 a las 07:39

La mentira es normal en los ludópatas.....mientes en la cantidad perdida, mientes diciendo que estabas en el trabajo en lugar de decir que en el Casino, etc.,etc.

Es normal y pueden llegar a ser desde sencillas hasta bien elaboradas.

Escrito el: 08 de Febrero de  2008 a las 17:35

Queridos Amigos, estoy totalmente de acuerdo con Kurty,pues cuando elaboramos"mentiras tan reales" estamos realmente sumergidos en otro mundo, Yo muy pocas veces menti para conseguir dinero, mis tremendas mentiras eran para justificar los lapsos tan grandes de tiempo que me ausentaba de mi casa, y forzosamente tenia que mentir,era una necesidad.

Luego cuando contraje tantas deudas(Porque aqui en la ciudad donde vivo es una ciudad pequeña y casi todos nos conocemos) y aqui acostumbran en los casinos la permanencia de prestamistas,que son financiados por los mismos dueños de los casinos,estos estan acechando a los incautos jugadores y potenciales clientes, y estan listos para prestarte cantidades a un alto interes. Asi fue como yo obtuve tantas deudas pues todos los prestamistas me prestaban sin necesidad de mentir.

Para pagar estas deudas empece terminando los ahorros de toda mi vida, despues empeñando todas mis alhajas, y despues responsabilizando a mi esposo y a mis hijos a pagarlas, llego un momento que acudi a mis amistades para poder pagar nuevas deudas,pero siempre diciendo la verdad,que era para pagar deudas de juego.

Ahora que estoy fuera de ese torbellino de angustias,no he dicho ni una mentira y sigo siendo ludopata,o sea que la conclusion es simple ,NO SOMOS MENTIROSOS, solamente bajo el influjo del maldito juego, y cuando estamos en ese estado ,no somos nosotros mismos.

Un fuerte abrazo para todos.

Escrito el: 11 de Febrero de  2008 a las 18:35

En definitiva, creo que opinamos de forma similar, aunque poniendo el énfasis en distintos aspectos. Es cierto que mentimos como ludópatas, pero podemos ser personas sensibles y afectuosas como seres humanos. A veces se hace referencia a un concepto con peligrosas implicaciones "jugador social", similar al de "fumador social", que sería aquel que es capaz de fumarse un cigarrillo de vez en cuando, pero del mismo modo, que hay pocos fumadores sociales, hay pocos jugadores sociales, porque en la mayoría de las ocasiones este suele ser un estado transitorio hasta caer en la ludopatia o en el fumeteo compulsivo. ¿Creeis que hay alguien capaz de jugarse un montón de dinero sin tener que dar explicaciones a nadie y sin que suponga un deterioro a nivel afectivo, emocional, social, familiar, etc? Sí los hay estan contados con los dedos, por ejemplo, jeques árabes, grandes mágnates sin escrúpulos que han amasado una gran fortuna y se permiten dejarse unos cuantos milloncejos en un casino de marbella. Seguramente a estos no les da mas pesar que haber perdido algo de su reputación de hombres de fortuna, pero hay se acaba la historia. Sin embargo, muchos de nosotros, nos sentimos los hombres y mujeres mas débiles, dañinos, y asquerosos del planeta, porque nos jugamos la comida, la ropa, la vivienda, etc, de nuestras familias. Esto genera una gran y profunda depresión, que hace que nos sea más dificil salir. El juego, acaba con nuestro dinero, con nuestra familia, y lo peor, con las armas personales que contamos para luchar: La autoestima, la alegria, los sentimientos positivos, la unidad de la familia, los amigos, el interes por el trabajo y por actividades de ocio saludables. Por eso, es tan dificil salir. Hasta que uno dice basta, hasta aquí he llegado, y ahora voy a hacer todo lo contrario. Voy a reconstruirme a mí mismo, voy a valorarme, voy a disfrutar de mi tiempo y darme a mi familia de aquí en adelante, mirando atrás si hace falta, para recordar quienes eramos, quienes somos, y quienes queremos ser. En este sentido, poder ayudar a los demás compañeros ludópatas y sus familiar, nos ayudar a potenciar nuestra autoestima, nos protege de volver a caer en ese pozo sin fondo, y querernos todos como seres humanos, sin distinción de status, raza, sexo, religión, etc, etc, De este modo, podemos reconvertir nuestra aparente insensibilidad, nuestra continua vida en la mentira, en una nueva vida basada en el amor a nuestra familia, en la comprensión hacia los demás. (un poco cursi, pero es que este foro y las personas que lo haceís me dais mucha alegría, me sube la autoestima y me sirve de apoyo)

Escrito el: 12 de Febrero de  2008 a las 01:55

Mentimos no solamente hasta terminar creyendonos nuestras mentiras, sino que a veces decimos mentiras sabiendo que son mentiras, dando a veces hasta lastima a los demas, ex proefeso, para que no nos nieguen la ayuda, que por supuesto muchas veces es financiera...

Fara

Escrito el: 12 de Febrero de  2008 a las 22:27

Sigo opinando que el ludopata no miente por mentir, es decir, por lo general no somos mentirosos patológicos o mitómanos, ni tampoco nos creemos nuestras mentiras, porque entonces dejarían de serlas para nosotros, no tendrían una finalidad distinta, seríamos sencillamente paranoides a los ojos de los demas. En la ludopatía el concepto de autoengaño se situa en ocasiones como el eje de la espiral del juego. Sin embargo,  no deja de ser un mecanismo social (del que todo el mundo participa de algún modo y que como toda herramienta será adecuada en función del uso al que se destine. Por ejemplo, en determinadas ocasiones fingimos que un determinado comentario no nos afecta, o nos autoengañamos en una situación de emergencia mostrándonos con tranquilidad,  como forma de recuperar la calma y resolver el problema. Damos al autoengaño un uso adecuado. Sin embargo, en el juego, el autoengaño, hace que no detectemos precisamente las señales de alarma, igual que ocurre en las recaidas, que tenemos la sensación de estar de repente jugando. Sin meditar como hemos podido dar todos los pasos sucesivos hasta meter las monedas: Buscar, conseguir, llevar dinero, desplazarse hasta un lugar donde se encuentre una máquina o salón de juego, pedir una consumición y la vuelta en monedas, hacercarnos hasta la máquina, depositar las monedas. Se necesita probablemente un mínimo de 20 mínutos para empezar a jugar, desde que se dispara la acción que va seguida de una consecuencia, que es el principio de una nueva acción. Esta cadena de conductas es la que hay que evitar, romper desde el aprendizaje, hacer que salten las alarmas, pero es mediante el autoengaño, motivado por nuestro DESEO DE JUGAR, que nos autoengañamos, bloqueamos las alarmas, pero el autoengaño no es el fin en si mismo, sino una herramienta mal empleada. Una forma de mentira más destinada a mantener nuestra adicción. Los otros tipos de mentira, son consecuencia de nuestra acción de juego:  Mentimos sobre situaciones concretas que conocemos, y lo hacemos con una finalidad clara, en ocasiones puede ser evitar una situación que nos avergüenza, algo que nos resulta incómodo, como puede ser el reconocer nuestra necesidad de juego,  o bien para conseguir alguna ventaja, como puede serobtener dinero.  Por tanto, se puede decir, que ni el autoengaño, ni la mentira con una u otra finalidad son propiedad exclusiva del ludópata, si bien, el juego hace que tengamos que utilizarlas con mayor frecuencia. Gracias a todos por estar ahí, me servis de mucho apoyo.

Escrito el: 13 de Febrero de  2008 a las 00:57

Gracias Isabel por tu apoyo, y por tus aportaciones al foro. Estoy empezando a captar nuevas esencias del inmeso planeta que compartimos y discubrimos día a día. Me gustaría que me lanzarás algún meteorito por adelantado, gracias.

Escrito el: 13 de Febrero de  2008 a las 02:14

El mayor autoengaño que nos hacemos es creernos que los demás se creen nuestras mentiras. Y no es así. Hay un refrán que reza "se pilla antes a un mentiroso que a un cojo". Ellos ya saben de que vamos. Dejemos de hacer trampas que ya nos calaron hace tiempo. Me refiero a la gente de nuestro entorno.

Frases como "prefiero no contarle nada", sinceramente sobran. ¿Acaso crees que ella no sabe o adivina de tus andanzas? ¡Que ciego estás! Quizá ella haga la vista gorda.

Repito hasta la saciedad: La sinceridad es la herramienta de más peso que puede sustentar una relación de amor. Por cada cien gramos de amor hay que poner diez kilos de sinceridad para que este coja cuerpo.

No sigo que me embalo. Un abrazo sincero.