fredo Usuario
Ingresado: 15 de Febrero de 2009 Mensajes: 21
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Escrito el: 16 de Febrero de 2009 a las 11:28
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Chaman57 escribió:
(Antes que nada, alguien a intentado entrar en mi messenger y por error lo he borrado, perdon, que lo intente otra vez y lo aceptare con sumo placer, gracias)
Lo prometido es deuda y hoy dispongo de tiempo y lo hare, teniendo en cuenta mis casi catorce años sin jugar, este escrito, entonces me costo mucho trabajo, dolor y lagrimas escribirlo, hoy y como ademas de haber sido perdonado por mis hijas y haberme perdonado a mi mismo, lo puedo volver a revivir sin el mismo dolor pero si con el mismo sentimiento.
Asi fue hace diez años que salio de mi corazon:
Se acerca la navidad y mi enfermedad ya lejana me hace recordar.
Son las doce de la mañana de un veinte de Diciembre y estoy escuchando musica en el salon de mi casa, mi hija pequeña se a sentado a mi lado y se a cobijado en mis brazos, la melodiosa musica llena de melancolia a hecho saltar las lagrimas de mi pequeña y a la par me puse a llorar desconsolodamente, la voz del interprete Richard Antoni en el concierto de Aranjuez me pone aun la carne, de gallina.
Esas lagrimas de niña casi infantil, me trajeron a la mente un fatidico y triste dia.
El dia anterior habia estado en el bingo y apenas me quedaban diezmil pesetas, me sentia tan abatido que cogi a mis dos hijas y me las lleve a unos grandes almacenes a comprarles algun regalo, llenas de contento las vistio mi mujer para la ocasion y cogidos de la mano nos fuimos los tres, mi hija mayor tenia 16 años, la pequeña 11, por el camino a ver a Papa Noel, me iba maldiciendo una mil veces, ¿Que les boy a comprar? con este dinero no tengo para nada, la targeta de compras me la an retirado por falta de pago, soy un moroso, no me dan credito en ningun sitio, no tengo amigos a los que pedirles prestado, ya no se fian de mi, mis padres estan muy lejos y ellos creen que nado en la abundancia, "señor, señor, como boy a salir de esta".
Con la mente nublada de dudas y maldiciones y sin ver soluciones, entramos en los almacenes repletos de juguetes y regalos, regalos que yo no podia comprarles y que de seguro me pedirian.
Las deje viendo regalos y me tube que meter al aseo como un vil cobarde a llorar mi desgracia y que nadie me viera presa del panico, mis niñas ajenas a lo que pasaba por mi interior, reian alegremente.
Una idea macabra mientras lloraba como un niño desvalido, alumbro mi mente enferma, sali decidido a solucionarlo y asi lo hice.
Id viendo regalos que boy al cajero a sacar dinero y vengo en un instante, "Papa, dijo mi niña, no te vayas por fabor, para una vez que salimos contigo ya te quieres ir" Su vocecita infantil me acompañara mientras viva, "Vengo enseguida hija, solo boy a por dinero y no tardo nada, de verdad, ¿De verdad papa? si cariño te lo prometo, Mi hija mayor me miraba y no daba credito a mis propositos, a sus 16 años era mas madura y responsable que yo, y me dijo, "Papa no nos dejes solas" VENGO ENSEGUIDA JODER, COMO QUIERES QUE TE LO DIGA.
Eran las seis de la tarde, y sali corriendo como alma que lleva el diablo directo al bingo, " TENGO POCO TIEMPO Y MENOS DINERO PERO, HOY SI BOY A TENER LA SUERTE DE CARA, LES COMPRARE TODO LO QUE SE LES ANTOGE.
El dinero se acababa y no cantaba ni una triste linea, estaba desencajado y al borde del infarto, untremendo dolor en el pecho me hizo temer lo peor, trabajo en un hospital y se los sintomas, trate de serenarme, repire ondo y el pinchazo se hizo insostenible apunto de perder el conocimiento, la palidez de mi rostro y un sudor frio por todo mi cuerpo acompañado de fuertes temblores alarmo a los componentes de la mesa, ¿Que le pasa señor? ¿se encuentra mal? NO, respondi con fuerza, no me pasa nada, gracias estoy bien, los nervios y el ver la hora que se estaba haciendo, quedandome si dinero y sin cantar nada me estaba pasando factura.
Como pude y con un dolor cada vez mayor atine a entra al aseo, sentado en la taza del inodoro trate de calmarme y descartar el infarto, pero aun asi me desvaneci, cuando para mi mal desperte, comprve que mi corazon aunque rapido, seguia latiendo, un ataque de ansiedad me habia jugado una mala pasada, nadie de la sala hecho en falta mi ausencia, ¿Quien era yo par eso?.
La perdida de la consciencia duro una media hora, me lave la cara, encendi un pitillo y sali a continuar lo que habia dejado a medias en otra mesa, ni por un instante pense que podia salir del bingo sin conseguir mas dinero, se me estaba acabando pero mientras queden 20 duros hay esperanza, se acabaron y no cante nada.
¿Dios mio que hago? eran las ocho de la tarde y mis hijas solas y abandonadas, ¿que les digo? ¿como les explico mi tardanza?
Desesperado por los remordimientos, Palido como un muerto y temiendome lo peor sali a buscarlas, recorri todos los rincones del almacen y no las encontre, pregunte y pregunte y nadie sabia de ellas, ¿Donde estaran dios mio, donde estaran   ; ; |
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