Escrito el: 02 de Diciembre de 2011 a las 13:03

Uno-Mas: esa soy yo (era yo) y no solo yo sino muchos de los clientes que veo dia a dia en mi trabajo. Nada mas verlos jugar se muy bien en que etapa estan. Lo dicen con sus gestos, con la expresion de sus rostros, con el temblor de sus manos, con esa consumición que a veces ni se toman... Los hay que solo echan la moneda sobrante alla de vez en cuando, los que juegan casi todos los dias, los jugadores diarios y tambien... tambien a algunos que he dejado de ver porque han perdido sus trabajos y ya no tienen dinero o los que han tenido la suertede darse cuenta de su problema y ponerle solución.

La maquina tragaperras es una de mis compañeras de trabajo pero es una compañera a la que no quiero... pero respeto y temo.

Escrito el: 02 de Diciembre de 2011 a las 13:31

Uno_mas, de todas las narraciones del cómo se va elaborando un ludópata, ésta es con mucho la que de forma concisa y con una exactitud que hiela la sangre en las venas, va describiendo cada uno de los pasos que todos hemos ido dando, y a pesar de irlos reconociendo, fuimos incapaces de dejar, hasta que llegamos al final.

La verdad es que me he quedado impactada. No sé quien es la persona que lo escribió, pero mis felicitaciones por saber detallar un proceso que invariablemente, viene a ser el mismo en todo jugador, sea cual sea el "pasa-mal-tiempo" que le haya arrastrado entre sus redes.

Lo triste, es que casi ninguno nos damos cuenta hasta que nos chocamos con la maldita puerta de acero, que nos hace ver que ya no hay más, que se acabó esa Autopista al infierno, que erróneamente consideramos el final de todo, cuando REALMENTE no deja de ser un pasaporte a una nueva vida plena y sin juego.