NemsuriaJ Usuario
Ingresado: 11 de Junio de 2018 Lugar: Spain Mensajes: 630
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Escrito el: 11 de Agosto de 2018 a las 13:23
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Buenos días:
Aunque el título del post es el mismo que una película
(Por cierto muy buena película invito a quien no la haya
visto que se anime a ello, y también que grande el mundo
del cine, también invito a quien sea reacio a ver cine o
series a que lo tome como hobby sano), es para analizar
la cantidad de cosas que nos perdemos por culpa de la
Ludopatia que es lo que tenemos en común en el foro. A
quien se dedica a jugar de forma eventual o profesional,
pero todo ludopata, no puede jugar así, ya que nuestro
cerebro no reacciona correctamente, y deriva en una
enfermedad.
A los ludopatas el juego nunca nos deparará un lado
bueno, al contrario, todo lo que nos deparará son cosas
malas se podría decir el lado malo de las cosas,
invertiriamos el nombre. Y todo lo que indico no lo
escribo yo, está sacado de una página sobre ludopatia:
Ansiedad está presente en la mayoría de los casos, debido
a la activación fisiológica que produce el juego. En lo
concerniente a los trastornos psicosomáticos se ha
observando una predisposición a padecer este tipo de
trastornos: hipertensión, úlcera gastroduodenal, dolores
de cabeza, dolores estomacales, etc., causados
principalmente por el estrés.
En lo que respecta al ámbito de la familia nuclear
comienza a darse una desatención familiar, falta de
comunicación, etc. Las personas más afectadas son la
pareja y los hijos. De hecho, se encuentra una alta tasa
de trastornos psicosomáticos y depresivos en las mujeres
de personas jugadoras y en cuanto a los hijos son una
población de riesgo para el desarrollo de conductas
adictivas, ansiedad, depresión, ya que el padre actúa
como modelo para ellos.
En cuanto al ámbito laboral y/o académico, se ha
observado que comienza a disminuir el rendimiento,
aparece desmotivación, faltas injustificadas, incluso se
pueden llegar a abandonar las responsabilidades o a tomar
medidas como el despido por parte de los superiores.
El entorno social comienza a descuidarse, hay desatención
de las amistades, disminución de las actividades de ocio,
pérdida de relaciones significativas, etc. Como el
jugador pasa gran parte de su tiempo pensando en el juego
pierde su interés tanto por las relaciones sociales como
por el trabajo, además tiende a pedir o a substraer
dinero por lo que su relación con los demás se va
deteriorando a medida que el problema avanza. Estos
problemas pueden aplicarse también a la familia extensa.
No es infrecuente ver asociado el consumo de sustancias
mientras se da la conducta de juego. De hecho, las tasas
de incidencia de alcoholismo entre los jugadores
patológicos son superiores a los de la población general.
También es frecuente encontrar mayor consumo de tabaco.
La mayor parte de las conductas de juego se dan en
lugares donde existe un servicio de bar, y en los cuales
antes también se permitía fumar, es decir en bares y
casinos.
Uno de los patrones de conducta más habituales en nuestro
país es pedir una consumición y dedicar la vuelta al
juego, después suele comenzar el ritual de juego,
intercalándolo con la bebida. Se ha observado también que
se combina el juego concentrado e intenso con el consumo
de alguna bebida alcohólica después del mismo
repitiéndose este patrón hasta que se le acaba el dinero
y abandona el local. También es posible el consumo para
aumentar el nivel de activación o para no ser tan
consciente del problema.
En las relaciones con la justicia se encuentran problemas
derivados de estafas, robos y otras actividades
delictivas, para conseguir dinero necesario para mantener
la conducta compulsiva. La tendencia a la trasgresión de
normas es otra de las consecuencias del juego patológico.
El mismo hecho de jugar antes de los 18 años resulta una
conducta ilegal. Una vez agotadas las fuentes de
financiación legal es frecuente recurrir a la comisión de
delitos para obtener dinero y seguir jugando. La conducta
antisocial más habitual son los hurtos en casa o fuera
del hogar, como formas rápidas de obtener dinero para el
juego.
Vamos que tenemos unos cuantas malas razones para
alejarnos del juego, sin contar que el final de todo esto
es acabar vagabundeando por el mundo o la muerte, así de
claro y cruda realidad.
Ahora nos queda el otro lado de la balanza, El lado bueno
de las cosas. Para llegar a el hay diferentes caminos,
unos más tortuosos, otros menos, más largos, más cortos,
y cualquiera de ellos, será sacrificado, duro e implicará
el no jugar el resto de nuestras vidas porque nuestra
enfermedad es crónica, pero seguro que valdrá la pena. Yo
todavía no he llegado, pero estoy deseoso de llegar al
final, no se lo que tardaré en recorrerlo, dos, tres,
cinco, diez años o quizás toda mi vida, pero no tengo
ninguna prisa. Y seguro que hay muchísimas cosas a lo
largo de ese camino:
Disfrutar de mi pareja, hijo y familia.
Un dia de cine.
Dormir tranquilamente sin cargo de conciencia.
Mejor salud.
Disfrutar de una comida con mis amigos.
Un dia de playa o piscina.
Tomarme una cerveza bien fria y saborearla.
Ver un amanecer o atardecer.
No estar con ansiedad.
Mejor salud.
Disfrutar de una serie en la televisión.
Ver crecer a mi hijo e inculcarle valores para que nunca
pase lo que yo pasé.
Una charla con mis seres queridos.
Invertir mi tiempo en estar con mis padres mayores y aue
vean crecer su nieto el tiempo que les quede.
Leer un libro.
Estudiar y aprender.
Escribir en el foro para seguir aprendiendo y no olvidar
nunca que NO PUEDO JUGAR A NADA.
Una buena siesta.
Reir.
Desear vivir y desear
morir..............................................
SEGURO QUE CADA UNO PUEDE AUMENTAR ESTA LISTA CON SUS
GUSTOS, AFICIONES, HOBBYS. Y SEGURO QUE EN NUESTRO CAMINO
ENCONTRAREMOS DIFICULTADES Y NOS CAEREMOS, PERO LA ÚNICA
MANERA DE AVANZAR ES VOLVIENDOSE A LEVANTAR Y NO MIRAR
HACIA ATRÁS, SINO HACIA ADELANTE.
Ahora que cada uno elige su lado de la balanza y valore.
Buen día a todos y a por las siguientes 24 horas más.
__________________ Siempre estarás conmigo allá donde vaya.
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