Escrito el: 06 de Setiembre de 2006 a las 23:58
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Eso que quería decir que, como muchos creemos y practicamos, no sólo es dejar de jugar, se trata de algo más. Y si me encierro otra vez en mí mismo, me aislo, dejo de atender a los míos, por ejemplo, por una obsesión, tan común en nuestros primeros tiempos de rehabilitación, como el dinero, el "inútilmente" (el que se fue en el juego, no volverá, vendrá otro) recuperarlo a costa de invertir más de la mitad de mis 24 horas en ello, puede que en vez de conseguir comenzar a vivir de verdad, esté consiguiendo volver a vivir sólo, aislado, pero sin jugar, y ¿qué más da si no juego si mis comportamientos y actuaciones no difieren mucho de los primitivos?
Mi pareja me quiere a mí, mis hijos quieren a un padre a su lado, ellos no quiren que los entierren en billetes. Mi compañera no quiere que le empapele el dormitorio con billetes de quinientos euritos, quiere a esta persona en el dormitorio. Y nos resulta, al principio, tela de difícil entenderlo, pero nuestro tratamiento se impone, y nuestro comportamiento va cambiando.
Vaya con el permiso y aquiescencia de este router, que ahora me deja leeros y poder escribir en este hilo, y con toda la empatía con que queráis hilvanarlo.
Familiares 24 horas.
__________________ Vive y deja vivir
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