Escrito el: 29 de Junio de 2007 a las 11:46
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Amigo simpático, no sé si te habrás informado lo suficiente en qué consiste la enfermedad de la ludopatía. Por si no es así, te lo resumo:
Es un trastorno que impide que controlemos nuestra voluntad ante el juego, es decir que aunque vayamos predispuestos a no jugar, si se dan las condiciones minimamente favorables para poder hacerlo, como llevar dinero, entrar en sitios donde haya juego, etc, lo haremos, sino es un día será otro. Al final picaremos en el anzuelo.
Qué duda cabe que el jugarnos unos cafés al tute no nos va a llevar a la ruina económica, y que de enero a enero las ganancias serán para el tabernero, pero es que no se trata sólo de dinero. La solución a nuestros problemas pasa por aprender a vivir sin jugar.
El ludópata vive exclusivamente por y para el juego, y todo lo demás le importa un carajo. Desde que se levanta hasta que se acuesta e incluso durmiendo sólo piensa en el mismo tema: ¿Donde irá para jugar? ¿Cuánto dinero cree que arriesagará? ¿De donde sacará el dinero para jugar si no dispone de él? ¿Que mentiras tendrá que contar para conseguir dinero? ¿Qué pasos tendrá que hacer para lograr dinero para el juego, como quitárselo a los niños de la hucha, o a los padres, o birlar la tarjeta de su pareja en un descuido? Todo, absolútamente todo en su vida gira en torno al juego.
Y me preguntarás ¿Y todo esto que tiene que ver con que yo eche un tute a diario que sólo me va a costar al cabo del año los cafés que me tomo?
Bien, te diré una cosa. Mi última adicción eran las tragaperras, pero durante muchos años jugué a las cartas y llegué a tomarles tanto gusto que prefería salir de mi casa haciendo leches después de comer hacia el bar a echar la partida, a quedarme con mi mujer, muy jóvenes los dos, a echarnos una siesta reconfortante (ya se me entiende).
Debemos aprender a vivir sin juego, amigo simpático. Ni cartas, ni tragaperras, ni bingo ni nada de nada. Te aseguro que se vive muchísimo más tranquilo cuando tu mente se pasa las 24 horas del día sin pensar en nada relacionado con el juego. Así todos los días te tocará el reintegro, para que lo vuelvas a echar el día siguiente.
Te recomiendo que leas temas relacionados con la ludopatía, libros, artículos... aprenderás muchas cosas que hoy quizá desconozcas.
Con respecto a las tragaperras, no las retes, si tu les ganas una batalla, ellas te ganarán la guerra. Con toda seguridad. En este caso es mejor huir que enfrentarte al enemigo. Y al camarero dile simplemente que has dejado de jugar, al igual que se deja de fumar. Que si está buena, que le meta él, que seguramente es lo que hará cuando cierra y algún incauto se ha dejado más de 300 euros, y que al día siguiente vendrá todo inocente con más pasta a preguntarle qué pasó con la máquina. Y segúramente el del bar le contestará que sigue igual, que nadie le ha metido desde anoche. Si me quieres entender, ya sabes, te lo dice uno que ha estado toda una vida ciego, con cartas, tragaperras y en algunas ocasiones bingos. Hoy por hoy, a las tres, después de comer me siento más agusto en casa que en el bar.
Fuerza y ánimo para salir adelante.
Un abrazo:
Alonso
__________________ Podemos y debemos salir del infierno.
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