Escrito el: 04 de Setiembre de 2007 a las 19:48
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Ayer decidí poner fin a mi espantosa relación de más de 10 años con el mundo del juego y acudí por decisión propia y sin comentarlo con nadie a la asociación de mi ciudad para la rehabilitación de jugadores.
Admití abiertamente mi enfermedad y me integré en la primera terapia de grupo con monitores, que son todos ex-jugadores con un tiempo considerable en proceso de rehabilitación y sin recaídas y con un psicólogo aparte del resto de jugadores y familiares que acuden con ellos.La verdad es que escuché todas las historias de cómo va pasando el tiempo sin jugar y casi todos parece que lo van asimilando de la manera más digna posible, salvo algunos lógicos casos en los que hay recaídas y mentiras al resto del grupo, pero que, entre todos tratamos de corregir charlando de la manera más relajada posible, aunque con firmeza.
Por último, me tocó charlar a mi sobre mi caso, debo de admitir que estaba tremendamente nervioso, con el pulso acelerado y con la ansiedad de ser consciente de que, por primera vez en mi vida iba a contar a un grupo de desconocidos la verdad sobre mi adición al juego que jamás nadie escuchó con anterioridad.Una vez concluída la sesión aprendí muchas cosas, pero con eso no he hecho nada todavía, he de aplicar las medidas preventivas de manera rigurosa y ser consciente de que padezco una enfermedad y debo aprender a vivir con ella, pero no a sufrirla como lo he hecho hasta ahora.
En fin, la semana que viene ya os iré contando un poquito cómo ha transcurrido mi segunda sesión.Pese a que mi situación económica es caótica, se puede reconducir con la ayuda de familiares, pero lo que no quiero volver a sufrir son las consecuencias de jugar sin control, perdiendo cantidades de dinero que no me puedo permitir y jodiendo mi vida como lo he venido haciendo hasta el momento.
Desde aquí os insto a los que tengaís dudas sobre ir o no a una asociación os diré una cosa: Estaís perdiendo el tiempo y el dinero en el tiempo en el que lo pensaís, acudid inmediatamente, nadie os va a comer ni a regañar, os van a entender y entenderéis lo que os estoy diciendo, yo de momento no lanzo las campanas al vuelo, pero tengo la ilusión y la firmeza de querer no curarme, pero si rehabilitarme, saludos a todos.
La vida bien vivida es el único juego donde siempre se gana.
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