Escrito el: 30 de Abril de 2013 a las 00:36
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Hace 2 años que entré por 1ª vez en este foro, el cual supone actualmente uno de los soportes que me ayudan a no bajar la guardia, porque de cada un@ de vosotr@s sigo aprendiendo algo diariamente, y a veces debo reconocer, que he quedado realmente impactada por la crudeza de muchas historias.
Para alguien como yo, que pasó de ser lo que se llama jugadora social, durante mis primeros 42 años de existencia, a probar los desastres de una adicción en tan sólo 4 años, ha tenido que haber todo un “aprendizaje”, ya que partía de la visión que comparte gran parte de la sociedad, es decir, no lo conceptuaba como “enfermedad”, sino más bien como “vicio”. Es por eso, que ahora desde “este lado”, puedo llegar a entender algunas veces, la postura de los más allegados a nosotr@s, aunque no comparta en muchísimas ocasiones sus actitudes ante el problema.
Aunque en los primeros momentos, sentía algo de nostalgia de las horas “bingueras”, también es cierto que ni siquiera me planteé, ni me he vuelto a plantear el volver a jugar, porque ahora sé que el que sólo nos atraiga un tipo de juego, no nos eximirá ni nos librará de nada.
No está siendo fácil, pero tampoco imposible, como yo misma llegué a pensar en un principio, especialmente por el tema “deudas”. Pero como dice un compañero: el tiempo TODO lo cura. Éste último año ha sido mejor que el anterior, y éste a su vez, lo fue del otro. Las cosas se van arreglando, las deudas pagando y por tanto acortando (aunque el lento descenso sea agónico), incluso he podido ayudar a un familiar y ayudo a otro de vez en cuando, y pareciese que el destino me vaya allanando el camino en este aspecto. Es como si fueran surgiendo pequeñas “ventanas” (no exactamente por parte de nadie, sino de la vida) por las que va entrando más y más luz, y desde luego yo soy la 1ª sorprendida…
Pero todos los esfuerzos realizados en diferentes áreas de mi vida, me han dejado algo agotada, con una gran sensación de cansancio, dejándome grabado como fuego en la piel, que no quiero, ni consentiré, volver a estar como he estado; volver a sentirme como me he sentido, ni volver a dejar que otras personas me hagan sentirme peor que mal, como si estuviera clasificada en “2ª categoría”…
En el camino he dejado parte de lo que yo era: una guerrera incansable, y algo que para mí, tenía muchísimo valor: la confianza casi ciega que, a pesar de tantos avatares en mi vida, seguía manteniendo en las personas. Ahora que, poco a poco, he ido volviendo en parte a mi “ser”, hago una valoración y lo cierto es que aunque me sienta sola todavía, también es verdad que me encuentro más serena, más tranquila. Algo he aprendido que me ha cambiado, aunque me costaría definir el qué, si bien he recuperado aquello de ser más feliz “dando” que “recibiendo”, ahora sí he comprendido que también es necesario y saludable “recibir”.
No me cansaré de dar las gracias, y desearos a tod@s, que podáis llegar a comprender, lo que yo he aprendido en este tiempo: que sólo la vida sin juego, ES REALMENTE VIDA.
Un fuerte abrazo a tod@s, aunque sea inevitable sentir un cariño especial, por l@s que habéis estado ahí desde los primeros meses.
P. D: Echo de menos a “ciertas” compañeras argentinas, y también a una mexicanita contemporánea de este foro, jajaja. Deseo de corazón que os vaya muy, muy bien. ¡¡¡Muaackkk!!!.
Editado por alternova - 30 de Abril de 2013 a las 00:53
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