Escrito el: 23 de Junio de 2006 a las 13:28
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Era una tarde como otra cual quiera, con la escusa de hacer un recado le dije a mí esposa que tenía que salir, sí es verdad que tenia que hacerlo pero tambien era la excusa para poder jugar un rato. Con lo que entre en uno de los sitios habituales, no recuerdo lo que pedí pero a continuación comencé a jugar. Todo iba como siempre, me tocaban premios pequeños y los convertía en bonos, subía al juego superior y los jugaba y los premios que me daba los convertía en más bonos, así llevaba más de una hora el bote había subido no se a cuanto pero ya era una suma grande, con lo que seguía sumando bonos. de ves en cuando baja al juego inferior para ver si podía sacar algún premio.
Todo transcurría como tantas veces en los últimos 9 años pero zas en aquel momento ocurrio una cosa. Vi a mí esposa y su madre que pasaban por la puerta del local, instintivamente salí corriendo a esconderme en un rincón que tiene el local, para que no me vieran,(para que tengáis una idea soy una persona que mide 1,75m, y peso es de unos 97kilos) todos los clientes se me quedaron mirando, extrañados del hecho, la dueña del local me pregunto que te pasa Jose.
- nada
- su repuesta fue Jose, Jose.
Al mirar su cara vi una cara burlona, con una sonrisa casi grotesca, entonces mire a todo el local y vi los cara de los parroquianos ya las había visto tantas veces y había sentido sus comentarios en mí nuca, pero pero nunca las mire como ese instante. En ese mismo momento entro algo por mí cuerpo, una mezcla de nervios, asco, un amargos en la boca, no se una sensación rara.
Pero continué jugando pero ya no era lo mismo, cada moneda que echaba era como una patada en el estomago y del subía un amargor extremo, un estado de nervios. Fue en esos momentos cuando mí cerebro comenzo a castigarme con preguntas¿ qué haces aquí? si sabes que vas a perder. No te da vergüenza un tío tan grande corriendo como un niño, es que no tienes alma, que estas haciendo con tú vida, pero que estas haciendo con la de los tuyos.
Pero seguía jugando y mirando las caras de los presente algunas las conocía hacia más de 30 años. Veía el asco asía mí persona. Como podía haber pasado del respeto y el carriño que alguno me tenia a darles lastima y los más grave que hacia yo por evitarlo. A todo esto mí mente no paraba de ver los últimos años de mí vida y sobretodo la de mí familia que estaba haciendo con ellos, por qué, por qué, volvía a echar otra moneda y otra bocanada de bilis subía de mi estomago, y mi cerebro volvía a castigarme.
Para que los entendáis entre en una especie de transe que no se el tiempo que duro creo que fue una hora más o menos. En un momento no se como recogí todas las monedas que tenia, pague lo que debía y salí del local, con las manos metidas en los bolsillos, en una de ellas llevaba las monedas cerradas en un puño, me quemaban las manos sudadas.
Era como un fantasma, un espiritu, andando por la calle con la cabeza mirando al suelo, el ella no paraban de repetirse, que haces con tú vida es que no sebes lo que tienes que hacer y entonces porque no lo haces, eres un cobarde, has perdido todos los valores que tenias de persona, sí te quieres suicidar haz lo, pero jugando no lo vas a conseguir, lo único que conseguiras es terminar en la calle o cosas peores, hacer más daño a tú familia es que no te importan. Así estuve un buen rato, cuando llegue a casa intente disimular, pero mí pareja sabia que pasaba algo y gordo, por lo que no insiste mucho al final termine derrunbandome, mí sentimientos de culpabilidad eran tan grandes que se lo conté todo. Esta ves no escondí nada, ni hice cortinas de humo, derrumbe todos los muros que había levantado y lo más paradójico no tenia ganas de levantar ninguno nuevo.
Tengo que decir que estuve unos 8 días en ese estado de transe, (más diría que como hacen los perros cuando se pulga).
Lo que quiero decir con este escrito es que los ludopatas si somos conscientes de lo que hacemos, pero una fuerza nos impiden tomar la decisión dejar de jugar.
Bueno ahora tengo que marchar hacer unos recados, pero continuare.
Saludos
__________________ TODO LO QUE NOS HACE DAÑO TIENE UN LIMITE, LO DIFÍCIL ES SABER, EL DONDE,EL COMO Y EL CUANDO. PONERLE FIN
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