Escrito el: 05 de Julio de 2006 a las 08:32
|
|
|
Es pasada ya la medianoche de este martes 4 de Julio, estoy como siempre los martes a esta hora,sola frente a la pc. y tengo deseos de compartir con ustedes unos momentos, hace tiempo no posteo mensajes que reflejen algunas de mis reflexiones sobre la ludopatía, leo a los nuevos y en especial a las nuevas y a las no tan nuevas que están luchando contra el deseo de salir del remolino del juego y siento muy vividamente esa lucha que yo misma he tenido y sigo teniendo cada día y pongo aquí los pensamientos y diálogos mentales que sostengo conmigo misma y me están ayudando a descartarlo de mi vida.
Veo a la ludopatía como un gran remolino que me arrastró durante mucho tiempo y sin remedio, parecería que el remolino tuviese un magnetismo muy fuerte que me atrajo irresistiblemente una y otra vez a pesar mío.
Me digo a mi misma, si he decidido dejar de jugar, debo mantener a como de lugar ese propósito, si ya tomé esa decision y estoy segura de no querer volver a jugar nunca mas, pero N-U-N-C-A más, entonces tengo que poner medios, construir barreras que me permitan mantenerme fuera del juego, así como debo conocer al enemigo para poder enfrentarlo pero sobretodo considero mas importante aún revisar y revisar mis puntos débiles, reflexionar en el por qué de mi juego,¿que tan placentero podía ser para mi el ir a echar fichas a una máquina boba, por qué lo hacía? me servía de escape a una rutina agobiante? ¿llenaba un vacío afectivo?.por qué pudo ser tan fuerte esa compulsion que ofuscó mi entendimiento y juicio sacando lo peor de mi, que podría haberme cegado y destruirme no solo a mi sino a mis seres queridos? me gustaba realmente sentirme así de mal? me gustaba quizás porque en el fondo lo consideraba un autocastigo merecido? ¿que tanto de malo pude haber hecho en la vida para haber sentido gusto en autodestruirme?
Analizo el por qué,analizo el cómo y analizo el cuándo de mi juego, lo escribo, lo leo, pero sobretodo lo pienso una y otra vez, realmente me doy cuenta que el juego no solo no resuelve ningún conflicto sino que se convierte en una especie de resanador,de un barniz que cubre todo lo que anda mal en la vida de uno,pero termina por infectarlo peor.
Me pregunto ¿por qué no pude despojarme de esta carga negativa que pesa tanto? qué siempre lograba que cayese. Me doy cuenta que yo misma me he encargado de mantenerla al no rechazar los pensamientos obsesivos que se plantan frente a mi, mas bien dentro,a veces con mucha fuerza, y que parecen gritar y gritar ensordeciendo a todo lo demás: que vaya y juegue “solo poco dinero”, que aproveche que tengo “tiempo libre”, que nada sucederá, que me distraeré un rato, que puedo ir y jugar sin que represente problema, que asi me sentiré bien “ total es un rato,y nadie se enterará”, etc etc. Se que todas esos pensamientos son solo reclamos de mi mente trastornada por la ludopatía que no se resigna al cambio y si lo sé, positivamente, con toda seguridad que es un engaño, me pregunto ¿por qué entonces tengo que hacerle caso? , ¿cómo puede convencerme cuando le da la gana? ¿dónde queda mi propósito de cambio?No puedo dejar que me venza por inercia, comprendo que mi mente es mi peor enemiga y debo enfocarme a convertirla en mi aliada, debe ser la que me ayude a ver claro y se imponga sobre mi voluntad muchas veces débily titubeante..
Son estas reflexiones las que me hago cada día y me están ayudando a permanecer firme sin jugar desde hace casi un mes, estas reflexiones me llevan a tomar medidas, a realizar acciones adecuadas, diferentes cada vez, una de ellas es ser humilde y pedir nuevamente ayuda a los seres que mas me quieren, hasta ahora es difícil que entienda mi esposo lo grave que es para mi jugar asi sea de vez en cuando, he tenido que pedirle seriamente que vea cuanto dinero llevo, que cuando regrese de una salida,(me da verguenza decirselos)…. me ” huela” a ver si he estado fumando,(no fumo nunca, pero jugando podia fumar cantidad de cigarillos uno tras otro) le he dicho que no quiero volver a jugar y que me ayude a conseguirlo por favor. Necesito ahora esa ayuda porque no se cuando me sienta flaquear y no puedo olvidarme que tengo un problema y seguir por la vida como si no pasase nada, ya lo hice un tiempo y hasta creí que lo tenía resuelto , pero fué solo una de las tantas trampas de la mente.
Les pido una disculpa si los he aburrido con estas larguísimas y enredadas (liadas) reflexiones , escritas un martes a la medianoche, pero necesitaba decirlo, comentárselos, decirles que estoy bien, muy bien, a veces con la murria (mono) del no juego, pero...totalmente consciente y decidida a no poner ni un pie en el remolino, ni para refrescarme un dedo.
Ojalá a alguien le sirvan.
Un abrazo.
Estela
|