Escrito el: 26 de Julio de 2006 a las 01:30
|
|
|
"lo tengo xungo", más chungo lo tendrías antes, cuando no reconocías que te afecta una adicción progresiva que se lleva por delante todo el dinero que le pongas, tus relaciones, tus trabajos, tu vida, en suma, tu vida, que es lo más importante.
Yo soy un jugador que hoy no ha jugado, y ha trabajado, para mantenerme a mí y a mi familia, pero no para mantener el juego. Se pueden hacer ambas cosas: no jugar y trabaja, en fin, vivir. Es lo más justo para uno, y para todos, o no?
Yo sí tuve que ir a una asociación, porque en 20 años jugando, con muchos parones, sí, pero volviendo a descontrolar en cuantito me arrimaba a una máquina, a una baraja o a un cartón. Por eso, hecho pedazos, un día fuí a oír a otros jugadores, in situ, y en ese garito sigo, y me va de puto padre, de verdad. Y empecé no sólo a oír, sino a compartir mi vida con esos otros jugadores y con esas otras familias que se vieron afectadas por el juego de alguien a quien querían. Mancomuné cuentas, me sinceré con mi pareja, se lo conté a mis pequeños niños preadolescentes, asistí a terapias, a citas con psicólogos, con trabajadores sociales, a dejar de hacer cosas que me afectaban y me ponían a cien, listo para jugar: como el alcohol y la coca; también comencé a decir la verdad, a ser sincero y honesto, primero conmigo y después con los demás, dejé de frecuentar "sitios de riesgo", aquellos dónde está el juego o dónde yo me calentaba para irme a jugar, aquellos dónde tiraba más de media vida, también dejé de ver a aquellos con los que me iba de farra o me ponía tufo de juego, ..., y he cambiado, estoy bien conmigo. Es fácil, sólo nosotros los jugadores lo hacemos difícil.
Bienvenido al grupo, deseo que este sea tu momento, porque te vas a ahorrar un taco de años de mierda. Felices 24 horas.
__________________ Vive y deja vivir
|