Escrito el: 03 de Abril de 2007 a las 20:56
|
|
|
Hoy llevo dos semanas sin juego, y no sabéis lo que ha
cambiado mi vida en tan poco tiempo. Nunca me había puesto a pensar lo de sí
que da una tarde sin jugar: ver la tele un rato en la sobremesa tomando café,
pasear un rato después con mi esposa, irnos de compras, volver a casa y
meternos en la cocina a hacer magdalenas, hablar con nuestros hijos…
… Y con la mente tranquila, sin necesidad de mentir, sin
agobios. No penséis que estoy viviendo un cuento de hadas, pero comparando con
lo de antes, gloria bendita. Claro que tengo deudas, claro que debemos
apretarnos el cinturón, pero poco a poco; lo que debo en los bares que esperen;
se lo pienso pagar, y si tienen prisas que no me lo hubieran prestado, que sus
motivos tendrían para hacerlo. Aquí en los pueblos la mayor fuente de
financiación que tienen los bares son las tragaperras (mucho mas que lo que
hacen de caja de la venta normal de bebidas y aperitivos) y prestan sin escrúpulos
para no perder los clientes habituales de las tragaperras, de los cuales se están
aprovechando para sanear su economía.
En fin, os animo a que hagáis lo que yo o lo que queráis,
pero sin jugar.
Un abrazo muy cariñoso a todos.
__________________ Podemos y debemos salir del infierno.
|