Escrito el: 11 de Setiembre de 2007 a las 18:45
|
|
|
A continuacion describo, algunas de las sugerencias que, en lo personal, me han dado buen resultado a la hora de dejar el juego compulsivo, cuando he recaído, no es porque dejaran de surtir efecto, sino, porque no las he seguido fielmente.
1. No pensar en el pasado. Todo el dinero que has perdido, es IRRECUPERABLE. El jugar compulsivamente, sólo agravará tu situación moral y económica.
2. Proponte no jugar un día. Ese día, ora a Dios. Sea cual sea tu creencia, la oración interior y solitaria, es más poderosa que un ejército dispuesto para la guerra.
3. Mantén tu promesa de no jugar. Pase lo que pase, mantente firme. El jugador compulsivo, es más afectado cuando incumple con frecuencia sus propias reglas o propósitos, que por todo el dinero o bienes de valor que pueda perder.
4. Piensa en un proyecto importante para tu vida, como comprar un coche, una casa, una inversión comercial, o cualquier otro, que signifique mucho para ti. Medítalo. Preséntalo a Dios. Detállale a El, todos los pormenores del proyecto. Dile que es muy importante para tí y los tuyos. El te guiará en su correcta ejecución. En este momento, debes tener muy en mente, el punto #3.
5. Confía en ti. Eres tu mejor amigo. Tómate tu tiempo. No te apresures, recuerda que estás empezando desde cero, y que la perseverancia, unida con una buena autoestima, son importantes para el logro de tu tan especial proyecto. Aquí, te sugiero, que pienses en el punto #1.
6. Los primeros 45 o 50 días, son muy críticos. El grado de abstinencia, debe ser alto y decisivo. No olvides, si la moral empieza a recuperse, tendrás muchas posibilidades de éxitos. Aquí vuelvo a recordarte la sugerencia #3.
7. El componente espiritual, juega un papel FUNDAMENTAL, en la ejecución de tu proyecto. Acércate a tí mismo. Al hacerlo, te acercarás a Dios. No olvides, habla con Dios. El sabe y conoce los estragos que el juego compulsivo hace en ti. Pero, debes permitir que El te ayude, aunque en gran medida, la ayuda más próxima, viene de tí mismo y tu deseo de recuperación.
Todo lo que te he escrito, unido con las sugerencias que los expertos dan para dejar el juego compulsivo y destructivo, podría serte de mucha utilidad. Cuando las puse en práctica, duré 6 meses sin jugar. Recaí, porque me separé de mi esposa y, como comprenderás, el proceso de divorcio, me arropó tanto, que sin darme cuenta, dejé de seguir estas reglas que me había propuesto, y, lamentablemente, cedí. Hoy, vuelvo a retomarlas, y, como me ayudaron aquella vez, ahora también lo están haciendo. Espero haber ayudado a alguien, con la experiencia narrada. Si desean comunicarse conmigo, para seguir hablando de esto, pueden ver mi "perfil". Allí está mi correo electrónico. Será de mucha ayuda para mí y para ustedes.
Con respeto y cariño, myrtil29.
__________________ ¡¡Un día sin jugar!!
|