Escrito el: 20 de Setiembre de 2007 a las 00:06
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Parece que fue ayer. Mi vida cubierta de sombras. El gran hacha pendía avanzando lentamente de arriba hacia abajo. Mi cuello empezaba a sangrar. Su roce se iba adentrando. Indefenso comenzaba mi monólogo. Era yo contra yo. Mi yo obtuso negaba la evidencia. Mi yo cobarde se dejaba ganar por la guadaña. Mi yo altanero se burlaba de mi yo humilde, amigo, sincero. A punto estaban de fundirse en un yo derrotado. Salio a la luz mi yo emprendedor y, tras un duro combate con el yo del abismo comenzó a izar el arma del verdugo. Siempre penderá del techo. Siempre se balanceará amenazante apuntando a mi cabeza. Apuntalar el hacha y retirar el cuello serán mis retos mientras viva.
4400 horas de balanceo sin descolgarse ni un milímetro. Mirad hacia el filo sin desviar la vista.
Mi solidaridad con todos aquellos que sin faltarme nunca al respeto no pueden seguir describiendo sentimientos en el foro porque no les dejan. Por ellos seguiré vigilante con la mirada hacia arriba.
Un abrazo solidario.
Vuestro amigo:
Alonso.
__________________ Podemos y debemos salir del infierno.
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