Escrito el: 18 de Oc tubre de 2009 a las 17:23
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Que conste que tengo detenido el juego, hasta el dia de hoy, pues mañana no lo se, desde Agosto de 1.995, pero estas palabras que expongo aqui son un recordatorio de mis vivencias , de mi forma que le hablé a mi familia, hace ya años.
Yo soy un jugador compulsivo. Necesito su ayuda.
NO me reprendan, culpen o regañen. Ustedes no me tratarían de esa manera si yo tuviera leucemia o diabetes. La adicción al juego es una enfermedad también.
NO me dejen provocar su ira. Si me atacan verbal o físicamente, solo confirmarán la mala opinión que ya tengo de mi mismo.
NO dejen que su amor o ansiedad por mi los lleve a hacer cosas que yo debo hacer por mi mismo. Si ustedes asumen mis responsabilidades, hacen permanente mis derrotas.
NO acepten mis promesas. Yo prometeré cualquier cosa para escapar de mis problemas pero mi enfermedad es tal que me impide cumplir mis promesas, aún cuando tenga intenciones de cumplirlas.
NO hagan amenazas en vano. Una vez que tomen una decisión, cúmplanla.
NO crean en todo lo que les digo—les puedo estar mintiendo. Negar la realidad es un síntoma de mi enfermedad. Más aun, perderé el respeto por aquellos que pueda engañar fácilmente.
NO me dejen explotarlos o engañarlos de ninguna manera. El amor no puede existir por mucho tiempo sin concepto de justicia.
NO encubran o traten de perdonar las consecuencias de mis apuestas.
NO mientan por mí, paguen mis cuentas o cumplan con mis obligaciones. Esto solo impedirá o reducirá la crisis que me impulsaría a buscar ayuda. Yo puedo seguir negando que tengo un problema de juego mientras ustedes me proporcionen un escape de las consecuencias de mis apuestas.
Por encima de todo aprendan lo máximo que puedan acerca de la adicción al juego y los papeles que asumen en relación a mí
__________________ FELICES 24 HORAS
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