Pues queria contaros una cosa que me ha pasado hoy y aun estoy un poco así.

Resulta que estabamos mi mujer y yo haciendo una revision de movimientos bancarios, como una rutina que hacemos con cierta frecuencia para que ella se aseguré de que todo va bien.

Y resulta que me pregunta por una tarjeta que la han llamado del banco para ver si habia llegado.

Y si que habia llegado, la cogi el otro dia....y me la guardé

Os juro que no se ni porque, ya que todo lo que me llega se lo doy inmediatamente y aunque venia en el correo que reviso en el trabajo, la guardé de una manera absolutamente inconsciente, vamos que ni siquiera recuerdo guardarla aunque en cuanto me lo ha preguntado he recordado donde la habia metido.

La cosa se ha quedado un poco tensa, pero es que no se como me ha pasado esto, porque no hay ni atisbo de deseo de juego, ni intranquilidad ni nada. Estoy plenamente concentrado en el trabajo y totalmente feliz de mi nueva vida.

Pero aun le estoy dando vueltas, porque hay algo por ahi en el subsconsciente...

La verdad es que me he quedado preocupado, ya sabeis que llevo una buena recuperacion, pero jod..., a ver si me voy a tener que preocupar de levantarme un dia sonambulo y liar alguna, jajaja

Por echarle un poco de humor, pero estas cosas son muy delicadas en el ambito familiar de un ludopata.

En fin, solo queria compartir esto con vosotros.

No, no guarde el sobre. Saque la tarjeta y la guarde en una caja, pero como en sueños, porque luego, ni acordarme. Ya te digo que es rarisimo.

Mañana lo comentare en la asociacion.

Y como dices, si que hay que estar atento a estas cosas.

Gracias Nemsuria

Al hacer un acto de ocultacion, igual que cuando era jugador activo, se considera igual que los pensamientos recurrentes acerca de volver al juego, solo que es de una manera inconsciente y hay que tener ojo porque puede que tu cerebro este preparando rutas de escape.

El mismo metodo, cerrar puertas.

Asi que inmediatamente entregue la tarjeta (lo hice el mismo dia que me preguntó) y ayer tambien la llave del buzon de correos para que toda la correspondencia vaya supervisada antes de llegar a mi.

En fin, yo sigo tranquilo, no he notado ningun cambio excepto el asombro que me ha producido esta actitud.

Pero vamos, esa puerta ha quedado bien asegurada y seguimos a por las siguientes 24 horas