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Alfonsommmm Usuario
Ingresado: 25 de Oc tubre de 2021 Lugar: Spain Mensajes: 306
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Escrito el: 26 de Oc tubre de 2021 a las 17:20
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Yo empecé a rehabilitarme a los 22 años.
Hace de eso 32.
De lo que ocurrió hasta entonces, solo
tiene sentido
comentar una cosa: Por lo que he leído
aquí y compartido
con muchos compañeros, creo que somos
muy pocos los que
nos enfrentamos a tener que
rehabilitarnos sin haber
creado deudas que tuviésemos que pagar.
En mi caso, en
una familia no rica pero acomodada
gracias al trabajo de
mi padre, yo me dejé mi adolescencia y
gran parte de mi
juventud delante de las máquinas.
Gracias a la asociación que pisé por
primera vez, entendí
lo que ocurría. Aquello fue en 1989. La
información que
recibí, el apoyo que recibí y el
sentarme entre personas
que tenían el mismo problema que yo,
aunque una media de
20 años más que yo, supuso por primera
vez cierto alivio.
Desde el primer momento, yo detecté la
primera diferencia
entre ellos y yo: Yo solo tenía que
recuperarme a mí
mismo, mientras los demás necesitaban
responder (casi
todos) a ultimatums impuestos por sus
esposas/os o
hijas/os, o ambos, o hermanas/os, yo
solo necesitaba
salir de aquello.
Sí, mis padres se merecían una respuesta
positiva, y la
necesitaban, pero jamás escuché de ellos
algo parecido a
un ultimátum.
Estuve dos años en la asociación y dejé
de acudir a las
reuniones/terapias.
No es que pensara que estaba
rehabilitado ni nada
parecido, simplemente, empecé a
aburrirme de escuchar
siempre lo mismo de personas que eran 40
años mayores que
yo y que, a duras penas, se mantenían en
abstinencia y
que, en gran parte según supe años
después, volvían a
jugar.
Siempre dije, he dicho y mantengo, que
yo lo tuve mucho
más fácil: el primer finde que salí con
mis amigos con
algo de dinero en el bolsillo, me di
cuenta de que era
mucho más divertido salir de fiesta con
ellos y aguantar
a mi madre diciéndome “¿No te da
vergüenza llegar así a
casa?” que alejarme del barrio para que
mi padre no me
encontrara jugando con la esperanza
(Vana esperanza ), de
hacer crecer la paga que me daba mi
padre, o lo que
hurtaba, con la falsa idea de poder
salir de copas a lo
grande. Ridículo.
Sin embargo, empecé a sentirme libre. Y,
en realidad,
empezaba a serlo.
A los 6 meses de ir por primera vez a la
asociación,
conseguí mi primer trabajo remunerado.
No quería ir a jugar, no sentía
necesidad de ir a jugar
y, encima, tenía dinero suficiente para
hacer lo que me
diera la gana.
Me gastaba mi dinero en copas, en
drogas, en discos, en
conciertos… No voy a decir que como
todos los jóvenes de
mi generación, pero sí como muchos y, en
concreto, como
mis amigos.
Curraba muy duro y era lo que me
apetecía. Y lo hacía
porque me salía de los huevos hacerlo.
Perdí un trabajo y me salió otro en
Valencia. Ciudad
amiga para mí, así que para allá que me
fui.
Tenía dinero para mantener el ritmo de
vida que llevaba
sin problema. Nunca he ahorrado porque
no me ha dado la
gana pensar en el futuro casi nunca.
Vivía al día. Tenía
aún muy reciente cómo la adicción me
había empujado a
alejarme de todos y no me daba la gana
no gastarme mi
sueldo según me apeteciera.
Era libre.
Un día, teniendo 28 o 29 años, sin saber
muy bien porque,
decidí ponerme a prueba.
Decidí cambiar un billete de 500 pesetas
y jugármelas
mientras me tomaba una cerveza en un
bar. Decidí que si
en algún momento la máquina me producía
una ganancia que
incrementara en 200 pesetas aquellas
500, las cogería y
me iría. No sucedió, perdí las 500 en un
rato y,
cumpliendo lo que me había propuesto, me
acabé la cerveza
y me fui.
En ningún momento se me ocurrió pensar
en que yo ya
tuviese control sobre el juego, solo
pensaba en lo tonto
que era por haber puesto en peligro un
montón de trabajo
por alejarme del juego. Busqué ayuda, y
en menos de una
semana, estaba acudiendo a los grupos de
JA de Valencia.
No es que me aportara gran cosa eso de
los 12 pasos. De
hecho, me parecía una tabla de salvación
para aquellos
que no fuesen capaces de controlar su
propia vida si no
fuese con una rutina casi tiránica que
les “obligase” a
dar cuentas a sus propios compañeros de
grupo.
Pero para mí fue bueno. Verme reflejado
en algunos
compañeros, especialmente los más
jóvenes, que peleaban
por superar su adicción, me ayudó a
darle verdadera
dimensión al riesgo absurdo que había
corrido al ponerme
a prueba y al valor del camino
recorrido.
También me di cuenta de que aún quedaba
camino por
recorrer y, sobre todo, de que yo ya
tenía una
experiencia importante que podía ser
útil para los demás.
Me dediqué a recibir a los jóvenes que
llegaban por
primera vez. Eso también me ayudó
Aquello me ayudó a cogerle miedo al
juego. Mi pánico al
juego ha sido mi mejor medida
preventiva. Ver a aquellos
chavales sufriendo como sufría yo, no
querer bajo ningún
concepto volver a aquello.
Mientras viví en Valencia, continué
asistiendo a aquellos
grupos. Yo vivía en Cullera, que en
invierno era una
especie de cementerio, y a falta de nada
mejor que hacer,
iba a grupos martes, miércoles y jueves
al salir de
trabajar.
Cuando volví a Madrid, seguía teniendo a
recaer. Y ese
miedo, aunque yo tenía claro lo que
podía esperar del
juego, me hizo seguir yendo a esos
grupos aquí en Madrid.
Podría haber vuelto a mi primera
asociación (Años después
lo hice invitado por un compañero del
foro y no salió
bien), pero seguí con los mismos durante
años.
Si no recuerdo mal, y ya que él lo ha
dicho, cuando
conocí a La Maza, acababa de dejarlo o
estaba a punto de
hacerlo. Me aburría soberanamente.
Si yo le ayudé a él, no os podéis
imaginar cómo me ayudó
a mí. Encontrarme con un señor que no
sabía qué hacer y
que gracias a unas palabras mías cambió
el gesto de su
cara.
El encontró sentido a lo que yo le
intentaba transmitir.
Y no era precisamente un chaval de 20
años que no sabía
de la vida. Me contó muchas cosas. Se
desahogó conmigo,
un desconocido.
Y me ayudó, sobre todo, porque en él
encontré justo lo
que yo no quería ser. Así de brutal lo
digo, porque así
de brutal fue.
Cuando nos despedimos, a los dos nos
había cambiado algo
esa breve reunión.
Algunos años después dejé el foro por
primera vez.
Realmente en ese momento necesitaba
alejarme de todo
esto. Recién divorciado, con otros
miedos, con otras
soledades, con otras responsabilidades.
Ni siquiera
entraba a leer. Tuvo bastante que ver, y
no voy a dar ni
un solo detalle, que recibí una petición
de un compañero
similar a la que recibí de Rafa. Y
acudí, por supuesto,
pero ese compañero acabó confundiendo un
poco las razones
que me empujaban a quedar con él. Lo
digo ahora, porque
mi salida del foro aquella vez, tuvo un
poco de huída
aunque lo negase en aquel momento.
Y, por fin, me sentí libre.
Estaba rehabilitado.
Seguía llevando la vida que quería sin
abandonar en
ningún momento mis responsabilidades
como padre (A pesar
de que durante los primeros meses como
divorciado me dejé
llevar por mi incapacidad para asumir mi
nuevo status) y,
aún teniendo dificultades, conseguí
reconstruir lo que
quedó de mi después de unos últimos años
de matrimonio
devastadores para mí.
Y sí, gracias a mi rehabilitación, soy
100% libre hasta
para equivocarme.
¿Sigo siendo adicto al juego? Pues
sinceramente, no lo
sé.
Y es que me da igual.
Llevo casi 8 años con mi pareja. No todo
es de color de
rosa, por supuesto. El confinamiento y
las restricciones
(Además del puto virus), nos pusieron a
prueba como
pareja. Estuvo a punto de irse todo a la
mierda, pero
hemos conseguido superarlo.
He recuperado mi otra “adicción”: la
pesca. Siempre me ha
dado sombra. Es la actividad que más me
ayuda a darle
descanso a mi cerebro.
He dejado hace relativamente poco el
consumo habitual de
cannabis, aunque ahora me tengo que
refugiar en el
Orfidal algunas noches.
No me hablo con mis hermanos, tengo una
hija
extraordinaria aunque con un pequeño
problema de salud.
Conservo apenas un par de amigos de los
de siempre, tengo
un par de amigos más recientes que ya
son cómo los de
toda la vida.
Sobrevivo mal que bien con mi empresa de
transportes y
mis viajes, de los cuales cada vez me
cuesta recuperar
más.
Tarde o tempranos, tendrán que operarme
y ponerme una
prótesis de cadera.
Sigo en la calle, peleando por mis
convicciones y los
políticos de izquierda de este país no
dejan de
decepcionarme y de parecerme unos
tibios. Comunistas les
llaman. Jajajaja… Ojalá lo fueran.
Los de derechas son unos miserables y de
los de
ultraderecha, que decir. Pandilla de
fascistas
malnacidos…
Y después de este tostón, que no creo
que se lo lean
entero más de tres, la conclusión es
mucho más breve.
Soy el que quiero ser. La adicción para
mí ya no existe.
Soy libre de decidir lo que quiero y
cuando quiero.
Y creo que el objetivo de la
rehabilitación tiene que ser
éste. Conseguir estar satisfecho con uno
mismo. Es la
mejor manera, además, de conseguir que
los que te
importan sientan algo parecido.
Mis prioridades son por este orden: Yo,
mi hija, mi
pareja y mis perros.
Los que saben que trozo de mi corazón
les pertenece y lo
aprecian, valoran y cuidan; siempre a mi
lado.
Los que creen que merecen más, a tomar
por culo.
Y los que se meten con los míos, se
exponen a gravísimas
consecuencias.
__________________ Llevo la frase socialismo o barbarie tatuada en los genes
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Mandalor Usuario
Ingresado: 26 de Oc tubre de 2021 Mensajes: 283
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Escrito el: 26 de Oc tubre de 2021 a las 17:29
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Gran historia y gran discurso. Seguro que a alguien le sirve leer estas
experiencias de gente real..
Por cierto, si no fueras tan rojillo…hasta seríamos colegas.
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Paco. Usuario
Ingresado: 26 de Oc tubre de 2021 Lugar: Spain Mensajes: 465
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Escrito el: 26 de Oc tubre de 2021 a las 18:12
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En efecto exponer vivencias
ayuda a que de un modo u otro
nos sintamos identificados y
comprendamos que nuestra
dolencia no es tan singular
como creíamos lo cual hace que
nazca en nosotros esperanza
Al menos eso me pasó a mí
Al ver que lo que me pasaba a
mí les pasaba a otros y ver que
había tratamiento me dio
esperanza
Estoy totalmente convencido que
si no hubiese entrado en el
foro llevaría años enterrado
Por eso el foro es mucho más
que una "enciclopedia" donde
conseguir información
Un abrazo
__________________ vencer la ludopatia
1º aceptacion
2º convencimiento
3ºresolusion y tratamiento
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JulioC Usuario
Ingresado: 17 de Abril de 2020 Lugar: Spain Mensajes: 229
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Escrito el: 26 de Oc tubre de 2021 a las 19:06
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Lo digo en este hilo pero podría ser en
otro. Gracias por la nueva vida que le
dais al foro.
Sólo te pongo un pero, las preferencias...
La pesca de la pintona, lo primero!
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Alfonsommmm Usuario
Ingresado: 25 de Oc tubre de 2021 Lugar: Spain Mensajes: 306
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Escrito el: 27 de Oc tubre de 2021 a las 12:16
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Editado por Alfonsommmm - 13 de Febrero de 2022 a las 12:27
__________________ Llevo la frase socialismo o barbarie tatuada en los genes
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Alfonsommmm Usuario
Ingresado: 25 de Oc tubre de 2021 Lugar: Spain Mensajes: 306
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Escrito el: 13 de Febrero de 2022 a las 12:35
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Me apetece subir este hilo.
Los que se fijaron nada más que en un detalle para intentar
darme un poco, aparentemente no están.
No es ni un resumen de mi vida, pero sí es un resumen de lo
que es alcanzar algo parecido a una vida satisfactoria.
__________________ Llevo la frase socialismo o barbarie tatuada en los genes
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MontañaRusa Usuario
Ingresado: 21 de Noviembre de 2016 Lugar: Spain Mensajes: 52
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Escrito el: 14 de Febrero de 2022 a las 14:29
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Amén Alfonsommm,
Si me permites un resumen para mi de lo que has escrito y es lo que digo muchas veces "recuperar las riendas de la propia vida".
Poder decidir lo que quiero y lo que no quiero hacer. Con quien quiero y con quien no quiero estar. Tener tiempo para lo que a mi me interese tener tiempo, pero tenerlo.
Tener los mismos problemas que el resto del mundo, pero no sumarle uno más que los entierra a todos. Y poder tener la suficiente claridad para gestionarlos de la mejor forma que se pueda.
Comunistas los llaman...cuanta razón tienes ;)
__________________ Tú solo no puedes, pero solo tú puedes
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la_maza Usuario
Ingresado: 23 de Mayo de 2007 Lugar: Spain Mensajes: 1818
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Escrito el: 14 de Febrero de 2022 a las 17:13
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Alfonsommmm escribió:
ya que él lo ha
dicho, cuando
conocí a La Maza, acababa de dejarlo o
estaba a punto de
hacerlo. Me aburría soberanamente.
Si yo le ayudé a él, no os podéis
imaginar cómo me ayudó
a mí. Encontrarme con un señor que no
sabía qué hacer y
que gracias a unas palabras mías cambió
el gesto de su
cara.
El encontró sentido a lo que yo le
intentaba transmitir.
Y no era precisamente un chaval de 20
años que no sabía
de la vida. Me contó muchas cosas. Se
desahogó conmigo,
un desconocido.
Y me ayudó, sobre todo, porque en él
encontré justo lo
que yo no quería ser. Así de brutal lo
digo, porque así
de brutal fue.
Cuando nos despedimos, a los dos nos
había cambiado algo
esa breve reunión.
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Han pasado 15 años de aquello (parece mentira
como pasa el tiempo).
Yo llevaba un año de abstinencia, que no de
rehabilitación y no hacía mucho había tenido
mi primera y única recaída (si se le puede
llamar recaída a una caída por abstinencia
forzada). También hacía poco tiempo que había
asistido a esa asociación de cuyo nombre no
quiero acordarme y a la que he hecho
referencia en algunos mensajes cuya
metodología es reprobable de punta a punta.
No sé si seguirá estando en las del listado
del foro ya que está todo tan revuelto que no
logro encontrar donde está el listado de
asociaciones (se ve que me estoy haciendo
mayor).
Yo tenía 48 años, más que un señor era un
chico grandullón (de tamaño, me refiero) pero
con menos sesos que un mosquito.
Aunque no jugará tenía dependencia en alto
grado. Como mi juego favorito eran las
tragaperras necesitaba llevar el bolsillo
lleno de monedas (por si acaso...). En el
fondo no estaba convencido del todo de eso de
"dejar el juego para siempre". Era como una
meta imposible de alcanzar. No iba a emplear
las monedas en juego, pero dormía siempre con
la inquietud de que tarde o temprano esas
monedas iban a ir a parar a una máquina.
Creo que de esa reunión más que las palabras
que pudiéramos intercambiar fue el contacto
contigo, las expresiones faciales y algunas
indicaciones que me sugeriste las que me
hicieron ver la posibilidad de aceptar "dejar
el juego para siempre".
Me hablaste de los anónimos, de tu asistencia
cuando vivías en Valencia y de las de Madrid
y confíe plenamente en tí y me fui a buscar
un grupo en mi provincia. Me pasó algo
parecido a ti, lo de los pasos y las
tradiciones y todo el ritual me la traían al
fresco. Me sirvió para avanzar bastante en
cuanto a la convicción de que dejar el juego
era posible, en cuanto a recuperar valores
que habían quedado dormidos y a conseguir un
grado de empatía y solidaridad que nunca
antes había tenido.
Cuando pasó un tiempo vi que ya no avanzaba
más en mi crecimiento, no jugaba, no sentía
apenas recuerdos por el juego, pero lo de
"para siempre" no terminaba de cuadrarme.
Sentía como algo dentro de mí me estaba
invitando a una segunda recaída, era como una
intuición que no sé explicar. Mi mujer me
notó algo, se sentó frente a mí y me hizo un
interrogatorio fiero y cruel. Sabía que no
jugaba porque las cuentas del banco cuadraban
siempre pero no le gustaba ni un pelo como me
notaba. Yo le conté todo, como me sentía, que
las reuniones de anónimos no me hacían
avanzar más y qy quizá estaba cocinando una
recaída. Me propuso atar aún más las medidas
preventivas (ya eran tan duras que se hacía
casi imposible). Yo le dije que eso no iba a
servir de mucho, que yo no iba a jugar, pero
que no me sentía bien. Fuimos al médico y me
diagnosticó que lo que tenía era una
depresión de caballo. Me médicó con
antidepresivos que estuve tomando medio año y
no mejoraba. Todo esto se sumaba a los
problemas físicos que me había dejado de
secuelas el juego durante años de estar
montones de horas de pie derecho frente a una
máquina fumando como un carretero y bebiendo
en muchas ocasiones. Tuve varias trombosis y
problemas musculares de los que aún me quedan
secuelas, aunque hoy por hoy a mis 64 años me
encuentro físicamente mejor que nunca y
aquella depresión quedó atrás hace años.
Conocí por entonces a un compañero
rehabilitado aquí en el foro que era
presidente de una asociación de las que
vienen en la lista. Entablamos una amistad
(virtual) muy larga de contar, pero
resumiendo nos invitó a mi mujer y a mí a
hacer una visita a su Ciudad y de paso
enseñarnos su asociación (omito contarlo aquí
porque ya lo he contado en otro post). Como
me quedaba a 400 km de donde vivo me
recomendó asistir a otra asociación que
estaba a unos 150 km de mi casa cuyo
presidente era amigo suyo y tenían el mismo
método. Así lo hice y la experiencia fue
maravillosa. También me aportó bibliografía
(bastante) sobre ludopatía y su tratamiento.
Yo devoraba libros por aquella época, tanto
me aficione a la lectura que de ser un patán
que no había leído más allá que alguna novela
de Marcial La Fuente Estefanía me matriculé
en la Complutense y saqué adelante una
carrera y después otra que terminé hace poco.
Ateniéndome al tema del hilo "la libertad",
no estoy muy en la línea de montaña rusa.
Para mí la libertad no es hacer lo que
quieras, cuando quieras y como quieras. La
libertad la da el saber. Las dictaduras saben
cómo limitar la libertad de los ciudadanos
coartando el derecho a la cultura.
Nada mejor que aproximarse al mundo de la
cultura para ganar en libertad (la bien
entendida, no para irse de cañas como dice
una política). La libertad, además va
acompañada de responsabilidad. Un
irresponsable nunca será libre por mucho que
él lo crea. Si tratamos el tema de la
ludopatía para salir adelante hay que
conseguir ser libre, y eso es imposible sin
poner responsabilidad con uno mismo y con los
demás .
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Alfonsommmm Usuario
Ingresado: 25 de Oc tubre de 2021 Lugar: Spain Mensajes: 306
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Escrito el: 15 de Febrero de 2022 a las 09:28
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La primera acepción del diccionario de la R.A.E. dice:
Libertad: Facultad natural que tiene el hombre de obrar
de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es
responsable de sus actos.
Diversas situaciones coartan esa facultad.
Estar sufriendo una adicción es una de esas situaciones.
Vivir en una sociedad bajo regímenes abierta o
solapadamente totalitarios, es otra.
Cuando escribí este mensaje, en octubre, me refería a esa
primera acepción de la R.A.E.
Cómo adicto activo, no tenía esa facultad de decidir. La
adicción se encargaba de hacerlo por mí, aunque fuese
"irresponsablemente" responsable de mis actos.
Una vez superada la adicción, empecé a ser
"responsablemente" responsable de todos mis actos, aunque
alguno de esos actos pudiese ser calificado de
irresponsable por los demás.
El caso, es que la palabra irresponsable no es siempre un
antónimo de responsable (Y, obviamente, viceversa).
Un ejemplo de irresponsabilidad literal, es lo que me
pasó el viernes pasado.
Me cogí el día para irme de pesca. Me metí por un sitio
por el que debía haberme pensado bien si era conveniente
o no meterme, y me di un hostión que, al margen de
algunas magulladoras y un fuerte golpe en un gemelo, me
dejó sin pesca.
__________________ Llevo la frase socialismo o barbarie tatuada en los genes
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Pichon Usuario
Ingresado: 28 de Enero de 2022 Lugar: Spain Mensajes: 44
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Escrito el: 15 de Febrero de 2022 a las 09:51
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Bonitas historias de superación hace que
uno se siente con fuerzas, muchas gracias
por vuestras aportaciones yo valoro mucho
esas historias de vida,hoy tengo cita con
la psicóloga de la asociación ya que es
el primer día que voy espero que vaya
bien, un saludo
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Alfonsommmm Usuario
Ingresado: 25 de Oc tubre de 2021 Lugar: Spain Mensajes: 306
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Escrito el: 15 de Febrero de 2022 a las 11:32
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Mi historia de bonita no tiene nada, de superación
tampoco creas que mucho.
Yo nunca he intentado superar nada más que a la adicción,
y me costó muchos años sentir que lo había conseguido.
Las fuerzas resérvatelas para cosas más prácticas.
Esto se trata de rendición, aceptación y humildad.
Te lo anticipo para que no te lleves un serio disgusto en
tu primera cita en la asociación.
Prepárate para un largo y no siempre fácil camino.
__________________ Llevo la frase socialismo o barbarie tatuada en los genes
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Mandalor Usuario
Ingresado: 26 de Oc tubre de 2021 Mensajes: 283
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Escrito el: 15 de Febrero de 2022 a las 17:28
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Alfonso, además de irresponsable, fuiste temerario. ¿Que te crees que
tienes veinte años? A tu edad te caes y te haces mierda. Mejor sofá y una
leffe.
Por cierto que tener libertad implica ser independiente y por lo que leo
muchos rehabilitados no llegan a serlo del todo.
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Alfonsommmm Usuario
Ingresado: 25 de Oc tubre de 2021 Lugar: Spain Mensajes: 306
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Escrito el: 15 de Febrero de 2022 a las 17:53
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Mandalor escribió:
Alfonso, además de
irresponsable, fuiste temerario. ¿Que te
crees que
tienes veinte años? A tu edad te caes y
te haces mierda. |
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Ya lo he comprobado.
Pero aunque parezca de coña, es un
ejemplo perfectamente válido.
__________________ Llevo la frase socialismo o barbarie tatuada en los genes
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