Karamazov
Usuario
Ingresado: 24 de Noviembre de 2021
Lugar: Colombia
Mensajes: 49
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| Escrito el: 22 de Oc tubre de 2024 a las 18:28
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Martín
Me llamo Martín y soy un jugador
compulsivo.
Actualmente estoy en prisión cumpliendo
una condena de cinco años por fraude. Mi
última apuesta fue el 17 de febrero de
2022.
Empecé a apostar cuando tenía 15 años.
Supongo que estaba escapando de una vida
familiar difícil; empecé a faltar a la
escuela y a frecuentar salas de juegos.
Durante los siguientes 37 años, las
máquinas tragamonedas consumieron mi vida,
nunca he apostado nada más, ni a caballos
ni a deportes, solo a máquinas
tragamonedas. Me costaron mi trabajo, mi
matrimonio, mi libertad y mi dignidad.
Casi me cuestan la vida.
El 15 de febrero de 2022 fue el día en que
me arrestaron, fue el día en que mi pareja
se enteró de todas las mentiras, que eran
muchas, y cuando me liberaron bajo fianza,
todos mis bienes fueron congelados porque
en gran parte los había obtenido mediante
fraude, así que no tenía más dinero para
apostar.
Mi pareja me dejó el 16 de febrero y el
poco dinero que pude conseguir lo invertí
en una máquina de Ladbrokes.
Me quedaba poco dinero, no estaba casado y
me enfrentaba a una sentencia de prisión.
Mi vida se había desmoronado por completo.
Esa noche estaba solo y apenas me quedaba
dinero. Mientras caminaba por nuestro
pequeño pueblo, uno de nuestros vecinos
pasó en su camioneta, eran constructores y
amigos, y cuando se acercaron a mí me
arrojaron una botella de vidrio por la
ventana mientras me gritaban que "me
jodiera y me muriera".
No estaba bien y mi escape habitual, una
máquina tragamonedas, no era posible.
Esa noche quise morir, comencé a pensar en
quitarme la vida y comencé a pensar en
caminar delante de un gran camión o un
autobús, solo para terminar con todo
rápidamente.
Había defraudado y herido a tantas
personas que dije que amaba y que no tenía
nada más que esperar. No podía
sobrellevarlo.
Busqué en Internet ayuda para la adicción
al juego y lo único que encontré en Google
fueron anuncios de empresas de apuestas.
Estaba al límite de mis fuerzas, ya era
suficiente.
No recuerdo cómo, pero de alguna manera
encontré el sitio web de Jugadores
Anónimos en Escocia y comencé a tener una
"charla en vivo" con alguien sobre su
experiencia. (Yo vivía en Escocia) a donde
me había mudado desde Londres en 2019.
Era la primera vez en mi vida que hablaba
de mi necesidad de jugar a las tragaperras
y no decía mentiras.
Dije que no podía soportarlo y que tenía
tendencias suicidas.
Me dijeron que fuera a una reunión y ese
mensaje seguía llegando: ¡ve a una
reunión!
La persona con la que estaba charlando me
preguntó dónde estaba y me dijo dónde era
la reunión más cercana.
No sabía qué hacer, llegar a la reunión
más cercana llevaría tres horas y dos
autobuses en cada sentido y tendría que
salir temprano para tomar el último
autobús de regreso.
Pero aún así llegó el mensaje: ve a una
reunión.
Incluso me dijeron el horario de los
autobuses y a qué parada ir, y como
llegaría temprano, se acordó que un tipo
llamado Jim me esperaría en la estación de
autobuses cuando llegara para que no me
perdiera.
Al final del día fui a la reunión, creo
que, mirando hacia atrás, no fui porque
sintiera que necesitaba ayuda, sino porque
no quería decepcionar a Jim.
Había decepcionado a tanta gente que
simplemente no quería decepcionar a nadie
más. Llegar a esa reunión sin duda me
salvó la vida, conocí a personas cara a
cara que me entendían y con las que podía
identificarme.
Me derrumbé por completo en esa reunión, y
ese fue el comienzo de mi recuperación,
reuniones una o dos veces por semana,
honestidad total y eso fue difícil porque
había dicho tantas mentiras.
Pero la honestidad y la franqueza son
esenciales para sostener mi recuperación.
La vergüenza me afecta y el "¿cómo pude?"
es un pensamiento constante, pero mientras
sea honesto, lo superaré, aunque sea un
día a la vez, y más a menudo digo que es
una hora a la vez, pero eso está bien.
Me enviaron a prisión el 19 de diciembre
de 2022, mi sentencia fue justa, aunque
reconozco que el daño que causé a mis
seres queridos es algo que ningún tribunal
podría castigar.
Estar en prisión es duro como jugador
compulsivo, aunque no hay máquinas
tragamonedas, hay apuestas constantes
sobre los resultados deportivos, escuelas
de póquer y, aunque las apuestas pueden
ser solo una lata de atún, las apuestas
pueden ser mucho más grandes y puedes
imaginar los desafíos que conlleva, sumado
a eso, vemos mucha televisión y eso
significa un bombardeo constante de
anuncios, nunca escapas de eso.
Para ser franco, a veces me descubro
preocupado por cómo me las arreglaré
cuando me liberen.
Intenté asistir a una reunión de la
Asamblea General en mi prisión y fue
cuando se anunciaron las reuniones, pero
nunca había nadie allí.
Fui a los servicios de adicción para
obtener ayuda y me dijeron que el juego no
es una adicción real y que no podían
ayudarme.
Estaba tratando de obtener ayuda y
mantenerme en recuperación, pero no recibí
ayuda.
Finalmente escribí a Jugadores Anónimos en
Escocia para preguntar si podían ayudar a
organizar una reunión de alguna manera.
Afortunadamente, le pasaron mi carta al
enlace de la prisión en Inglaterra, que ya
estaba viniendo a mi prisión. Pero los
funcionarios no la transmitieron, así que
nadie asistió.
Él me buscó y ahora nos reunimos
regularmente.
Recibimos a 4-6 personas, pero la demanda
de ludopatía existe.
Sería de gran ayuda si los funcionarios
apoyaran más a quienes buscan ayuda, pero
como dicen los de una organización
benéfica contra las adicciones que trabaja
en la prisión, "no nos pagan lo suficiente
por el juego compulsivo, solo por las
drogas y el
alcohol". Esperemos que esa actitud
cambie.
Pero déjame decirte lo importante que son
las reuniones cuando estás en prisión, son
un salvavidas, gente con quien puedes ser
sincero y que te entenderá a ti y a tu
vida.
Espero que cuando me liberen, pueda
encontrar alguna manera de apoyar a los
jugadores que están en prisión, porque es
duro y solitario.
Por cierto, la razón por la que escribí a
Jugadores Anónimos en Escocia es porque
tienen una dirección postal publicada en
su literatura, Jugadores Anónimos en
Inglaterra, solo tienen un sitio web, ¡y
no puedes acceder a él en prisión! Algo
para pensar.
Entonces, mientras escribo esto, han
pasado casi dos años sin una apuesta, pero
realmente es un día a la vez, a veces una
hora a la vez.
Estoy muy agradecido y por el apoyo, ¡ha
sido un salvavidas, literalmente!
Estoy feliz de recibir cartas en prisión,
no estoy seguro de si funcionaría, pero
soy Martin, número de prisión A3011EX en
HMP High Down.
Un día a la vez.
...................................
Tomado de la Revista -NewLife- Issue 5
Summer 2024 Gamblers Anonymous UK
Traducido por Karamazov
Editado por Karamazov - 22 de Oc tubre de 2024 a las 18:33
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