Escrito el: 26 de Junio de 2006 a las 18:36
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buenas, jacinto, el suicidio también se pasó muchas veces por mi meollo enfermo, pero en cuanto dejé de jugar, me vinieron ganas de vivir, muchas, muchas, porque creo que empecé a quererme a mí y a los que tenía al lado.
Yo también quería ahorrar, recuperar todo lo tirado en veinte años de juego, pero otros compañeros me hicieron ver que la mejor forma de ahorrar, era simplemente no tocar el dinero, ni el que con mi sudor ganaba. Así que mancomuné cuentas, y me dedidí a que la economía familiar la llevara mi pareja, bastante mal la llevé yo en quince años de relación. Y así nos va, tela de guapo. Piensa que en cuanto dejamos de jugar, la economía mejora, por cojones, día a día, con 24 horas sin juego, así que no me preocupo, y mi pareja se ocupa de ella, pues mi mente enferma es tan puñetera que hasta le gusta jugar mentalmente con los dineros por entrar, con los que entran, con los que pueden entrar, ...
Feliz día sin juego, Jacinto.
__________________ Vive y deja vivir
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