Escrito el: 06 de Julio de  2006 a las 17:38

carmencita una señora de muchisimo dinero, terminò en la miseria mas ruin, agotando su fortuna personal y tirando las cartas adivinando la suerte para sobrevivir.En este post , para que ustedes tomen conciencia si bien entiendo la naturaleza del perfecto perdedor, como se termina si una persona sigue jugando y no tiene conducta.

Santelli era profundamente práctico mire ese hombre me decía le quedan 2 fichas en la mano, mire allá y me mostraba las pilas del casino ¿quién gana? me preguntaba y jugaba a la contra de este hombre, casi siempre se quedaba con las dos fichas antes de perder 4 o 5 que eran lo máximo que se permitía por candidato.

.

Capitulo aparte merece como detectaba los ciclos en los jugadores irregulares, es decir aquellos que juegan a plenos desparramados por el paño. Un ejemplo de estos era Carmencita.

Carmencita era una señora que aparece con otro nombre en un libro agotado que se llama el Alemán que venció a la Ruleta y que cuenta anécdotas reales de este alemán que efectivamente venció a la ruleta, y no precisamente por los desvíos que presentaban los cilindros (cosa que hizo al principio), volviendo a Carmencita era una mujer ya mayor en esos años pero que debió haber sido muy bella en su juventud, dueña de una gran fortuna Carmencita jugaba cifras impresionantes cada noche y por supuesto perdía casi siempre.

El Nono Santelli, era muy amigo de ella y se cansaba de sugerirle que dejara e jugar, incluso le decía que el ganaba mucho dinero aprovechando su forma irracional de juego. A veces hasta le “devolvía” parte de lo que ella perdía, y que él “recuperaba”. Carmencita era muy orgullosa y se enojaba mucho con él. La pobre mujer terminó tirando las cartas para vivir, en la miseria.

Carmencita jugaba casi siempre a la primera docena, no importaba que hubiera salido 10 veces seguidas, ella seguía y jugaba cada vez mas, Santelli, se acercaba y le decía:

- por que no se va Carmencita, mire lo que tiene.

- Una mas, una mas le contestaba

Y esa ficha más que pretendía, generalmente iniciaba una serie de pérdidas demoledoras. Por supuesto Carmencita jugaba más y más para recuperar y así en 4 o 5 bolas dejaba todo lo ganado y lo traído, le gritaba a los croupiers, les echaba la culpa de su desgracia, al rato volvía con mucho dinero y sin alguna de sus importantes alhajas, las que salía a empeñar en las casas que había frente al casino para tal fin.

Una noche la vi hacer esto 3 veces, supongo que no le habrán querido tomar la ropa.

Santelli le avisaba:

- Carmencita, ahora voy a ganar con su desgracia, ¿por qué no se va?

- -Una mas, una más. Respondía siempre

Santelli se iba con mucho dinero Carmencita con nada, supongo que estaba enamorada del Nono por que jamás se enojo, con él.

Carmencita era más que un ejemplar femenino de Perfecto Perdedor era una compulsiva irrecuperable, pero existían muchos Perfectos Perdedores en todas sus fases a los que Santelli “se inspiraba”

Don Waldemar vivía en Buenos Aires en la calle Caseros, cerca del Parque Lezama (escenario de encuentros de amor de los protagonistas de la novela Sobre Héroes y Tumbas de Ernesto Sábato). Muchas veces lo visite en su casa dónde tenía una gran biblioteca repleta de libros sobre ruleta que había traído de Europa. Cerca de su casa todavía existe un viejo almacén donde se consiguen botellas muy añejas de todo tipo de licores.

EXTRAIDO DEL ARCANO 2.2.