Escrito el: 17 de Junio de  2008 a las 19:25

me presento soy Eduardo, y estoy recuperandome de una ludopatia severa, mi problema es el acoso y las amenazas de familiares en todos los sentidos, cocretamente de hermanos y tios, las amenazas vienen porque he dilapidado una cantidad enorme de dinero de la familia, ahora mismo con mi trabajo de funcionario y mis propias deudas me es imposible arreglar el desaguisado, pero las amenazas, coacciones y acoso es continuo ¿que hago?. Muchas gracias de antemano, sois todos fantastiscos y de una gran ayuda.

Eduardo

Escrito el: 18 de Junio de  2008 a las 07:10

Bienvenido Eduardo:

Yo pienso que es muy importante el SINCERAMIENTO, en todo el sentido de la palabra.

Hablar con cada uno de ellos y hablarle de tu enfermedad, que estás en proceso de recuperación. Mostrarles tu compromiso en cumplir con las deudas, hacer un plan o cronograma de pagos.

No es fácil pero es más probable que ellos te entiendan y puedan tener paciencia si les hablas con sinceridad.

Un abrazo.

Tito.

Escrito el: 18 de Junio de  2008 a las 19:36

Hablar, hablar y volver a hablar, con el entorno, pero demostrando con los hechos cotidianos día a día, que se está uno recuperando. No nos podemos volver dinero, pero sí convertirnos en un "pagaré", diario, no jugando, rehabilitándonos.

He escuchado a algún compañero, más de una vez, que por haberse financiado la adicción con el pecunio familiar, está teniendo esos problemas. Las deudas se asumen, y se llega a un calendario de pagos, realista, factible y que se va cumpliendo. Ahora, lo importante es el enfermo, y, si me apuras, su codependiente cercano.

Con el tiempo, y con nuestro cambio, si quieren, volverán a tratarnos como lo que somos: personas con problemas con el juego, que lo estamos superando, que podemos llegar a ser personas normales que pueden hacer lo que cualquiera, salvo un pequeñísimo apartado vital: no jugamos porque cuando empezamos, no paramos.

Y he oido como a algunos compañeros, después de varios años rehabilitados, les siguen mirando mal, o no les miran, pero la mayoría ha recuperado esas relaciones familiares tan deterioradas cuando comenzamos a dejar de jugar y volver a vivir.

Tengas unas serenas 24 horas. Y ya sabes, nosotros a lo nuestro: a recuperarnos. 

Escrito el: 18 de Junio de  2008 a las 21:13

Eduardo , estoy con los compañeros que tu mejor tarjeta sea tu día a día mostrando querer superar tu enfermedad; claro que a muchos que se les debe te suelen exigir, pero deben entender que por mucho que te lo requieran no van a conseguir mas que agobiarte,   que te den tiempo y con tu trabajo iras solventando las deudas y ganando de nuevo su confianza; recuerda que no todo el mundo entiende esta enfermedad, da igual que sean familiares, no por ello lo verán.  Así que fuerzas para superarlo, ánimos para no bajar la guardia y sumando horas sin el juego.