Escrito el: 14 de Oc tubre de 2009 a las 15:35
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Es muy fácil sniper1970.
Haz caso de las recomendaciones del psicólogo y no te pienses que tu eres mejor que otros y que por eso, en 6 o 7 meses puedes recuperar el control
¿Por qué nos molesta tanto que nos controlen dinero y gastos? Si siempre que hemos tenido acceso al dinero hemos acabado jugando, el querer de verdad abandonar la mierda de vida que llevábamos debría hacernos aceptar sin rechistar que es mejor que el dinero lo maneje otra persona.
Pero no, somos los más de lo más, y no podemos ir sin dinero por ahí.
Al final, todo se trata de una cuestión de falso orgullo porque si resulta que tenemos que invitar a una comida, o tenemos que pagar unas rondas o .... tenemos que irnos a la Sala de Juego.
No hace demasiado tiempo, yo mismo me resistía a aceptar que para mis viajes de trabajo no me hacía falta ir con un montón de pasta por si pasaba ésto o si pasaba lo otro o por si podía pasar lo de más allá. Al final nunca pasaba nada, y ahora cuando salgo de viaje calculo el dinero que puedo necesitar y es exactamente el que llevo (Tenías toda la razón del mundo Manel).
Me llevo mi comida, me llevo mi termo de café y me llevo hasta mi bolsa de pipas por si me aburro al volante.
Raro es el sitio en carretera donde te den bien de comer por una cantidad razonable, los cafés de los bares de carretera suelen ser estupendos purgantes, y la misma bolsa de pipas que en la gasolinera me cuesta 1,60, en el super me cuesta 1 euro.
Así que salgo con el deposito lleno y el dinero justo para gas oil y 30 euros que me obligo a no tocar por si me tengo que coger alguna habitación por ahí.
Al final resulta que nunca pasa ninguna de esas cosas que nos creemos que puede pasar; pero lo que nunca pasa es que me vaya a jugar, aunque solo sea porque no llevo dinero para hacerlo.
Recuperarse de la adicción al juego, requiere un enorme grado de humildad, y el salir a la calle con el dinero justo y luego enseñar en casa que lo hemos empleado en lo que tenía que ser empleado, no deja de ser un ejercicio muy sano de esta.
El afán por recuperar el control de nuestro dinero es síntoma de una recuperación muy mal encauzada, y siempre acaba mal; y muchas veces muy pero que muy mal.
Lo que está en juego eres tú amigo. Ni tu mujer ni tus hijos.
Ellos no son adictos al juego. Adicto al juego eres tú, y quien debe tomar hasta la última de las medidas necesarias para detenerlo eres tú.
__________________ Tengo la frase socialismo o barbarie tatuada en los genes
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