elpaterita Usuario
Ingresado: 14 de Noviembre de 2005 Lugar: Spain Mensajes: 1815
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Escrito el: 26 de Enero de 2007 a las 07:32
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Buenos y fresquitos días, al menos por las Españas. Y sin llover como en el siguiente testamento, que cierta persona, dicen las malas lenguas de vecinonas por ignorancia y malicia, dejó al morir:
Dejo mis bienes a mi sobrino Juan no a mi hermano Luis tampoco jamás se pagará la cuenta del sastre nunca de ningún modo para los Jesuitas todo lo dicho es mi deseo Facundo.
Cuando se leyó el documento, las personas aludidas se atribuían la preferencia. Con el fin de resolver las dudas, acordaron que cada uno se llevara el escrito y le colocara la puntuación respectiva.
El sobrino Juan lo presentó de la siguiente forma:
Dejo mis bienes a mi sobrino Juan, no a mi hermano Luis. Tampoco, jamás se pagará la cuenta del sastre. Nunca, de ningún modo para los Jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo. Facundo.
El hermano Luis presentó su reclamo de esta manera:
¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? ¡No! A mi hermano Luis. Tampoco, jamás se pagará la cuenta del sastre. Nunca, de ningún modo para los Jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo. Facundo.
El sastre justificó su derecho como sigue:
¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No. ¿A mi hermano Luis? Tampoco, jamás. Se pagará la cuenta del sastre. Nunca, de ningún modo para los Jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo. Facundo.
Los Jesuitas consideraron que el documento debería interpretarse de la siguiente manera:
¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No. ¿A mi hermano Luis? Tampoco, jamás. ¿Se pagará la cuenta del sastre? Nunca, de ningún modo. Para los Jesuitas todo. Lo dicho es mi deseo. Facundo.
Esta lectura ocasionó grandes escándalos y para poner orden, se acudió a la autoridad. Ésta consiguió establecer la calma y después de examinar el escrito, dijo en tono severo:
Señores, aquí se está tratando de cometer un fraude; la herencia pertenece al Estado, según las leyes; así lo prueba esta interpretació n:
¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No. ¿A mi hermano Luis? Tampoco. Jamás se pagará la cuenta del sastre. Nunca, de ningún modo, para los Jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo. Facundo.
En tal virtud, y no resultando herederos para esta herencia, queda incautada en nombre del Estado, y se da por terminado este asunto.
-- Salu2 y pongámosle a nuestras pautas y medidas en nuestro tratamiento los signos de puntuación que verdaderamente necesiten. Quien pierde, primeramente, es el jugador.
Mú buenas 24 horas a toitos tós y toas.
__________________ Vive y deja vivir
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